El GOB critica el impacto ambiental de las carreras masivas en la Serra de Tramuntana

La última edición de la Ultra Mallorca Serra de Tramuntana se celebró en 2015, cuando participaron unas 1.600 personas, y fue suspendida en los años siguientes debido a problemas organizativos y las dudas sobre su sostenibilidad ambiental, pero el pasado fin de semana volvió a disputarse la prueba, censura el Grupo Balear de Ornitología y Defensa de la Naturaleza (Gob).

La organización subraya en un comunicado que en la edición de este año de la carrera 'Mallorca by UTMB' han participado casi 2.000 competidores, que han recorrido un terreno empapado por las últimas lluvias.

El Gob alerta sobre el riesgo de erosión en zonas de pendiente pronunciada como los Cingles de Son Rullan, donde se generaron atascos que afectaron tanto a los corredores como a otros senderistas.

La Conselleria de Medi Ambient, recuerda la asociación, emitió en 2018 una normativa que regula los eventos deportivos en áreas protegidas, estipulando que, en caso de lluvias previas, el supervisor ambiental puede suspender la prueba en los tramos de alto riesgo de erosión. Los ecologistas han solicitado a la Direcció General de Medi Natural i Forestal que aclare si se ha cumplido la normativa y piden conocer los informes ambientales emitidos antes y después de la carrera.