Esta acción, además de mantener limpias las aguas, busca sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de cuidar el entorno y evitar así la contaminación y la afectación sobre la biodiversidad.
La jornada de limpieza submarina se desarrolla en varias fases. Inicialmente, los buzos realizan una inspección visual del fondo marino para identificar y marcar los objetos a extraer. Posteriormente, utilizando técnicas de izado y flotación, se procede a la recogida de los residuos. La elección de la técnica más adecuada depende de las características del objeto y de las condiciones ambientales. Una vez extraídos, los residuos son trasladados a la superficie y depositados en contenedores específicos para su posterior gestión.
En esta ocasión, se extrajeron cerca de 300 kilos en la limpieza de Marina Palma Cuarentena, mientras que en el espejo de agua de Marina Port de Mallorca se recuperaron unos 800 kilos. Los residuos extraídos son una muestra de la irresponsabilidad humana y de la necesidad de proteger el mar.
Según Leonardo Cabrera, jefe del equipo de buzos, «esta acción se lleva realizando desde hace más de diez años y sigue asombrándonos la cantidad de residuos que encontramos en el fondo marino. Es totalmente necesario sumergirse mínimo una vez al año para evitar la acumulación de estos elementos contaminantes para el agua, la flora y la fauna marina»
Marina Palma Cuarentena y Marina Port de Mallorca cuentan con el reconocimiento de la Bandera Azul, ISO 14001, EMAS y el certificado del Registro de Huella de Carbono.
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