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La Fundació Vida Silvestre de la Mediterrània (FVSM) ha apelado a la responsabilidad de la población y, principalmente, a la de senderistas y escaladores para que no circulen por las zonas de exclusión de la Serra de Tramuntana con el objetivo de no afectar a la nidificación del voltor (Aegypius monachus). La FVSM recuerda que la aplicación del nuevo Pla d’Ordenació de Recursos Naturals de la Serra de Tramuntana establece la prohibición de circular por las denominadas zonas de exclusión, es decir, las áreas sensibles donde se ubican nidos de voltor, en pleno proceso de cría durante estas fechas, y que suponen tan sólo el 3% de la superficie protegida de este espacio natural.

Tras haberse registrado días atrás el rescate con medios aéreos de un senderista en plena zona de exclusión, ese operativo podría haber perjudicado seriamente las zonas de cría de voltor, àguila peixatera (Pandion haliaetus) y falcó marí (Falco eleonorae), además de suponer un obvio y serio riesgo para los integrantes del equipo que participó en el rescate. En este sentido, el coordinador del proyecto de conservación del voltor de la FVSM, Josep Tapia, insiste una vez más en que el éxito conseguido en la recuperación año tras año de la población de esta especie emblemática en Mallorca, además de otras especies protegidas, consiste en evitar que los excursionistas transiten por zonas donde cría, evitando así el abandono de los nidos.

Según Tapia, «los voltors de Mallorca nidifican en esta época, preferentemente en los acantilados marinos de la Serra de Tramuntana, aunque en tiempos pasados criaban en su interior y en todas las sierras de la Isla. Tras la fuerte persecución humana efectuada durante siglos, que casi lleva la especie a la extinción, sólo habían quedado unas pocas parejas en los acantilados más remotos. Aunque la población, después de liberaciones y grandes esfuerzos de organizaciones, expertos y voluntarios, se está recuperando bien, la zona de cría sigue relegada a las áreas más remotas y tranquilas. Para el voltor, el ser humano es un depredador y su presencia cercana a las zonas de nidificación es incompatible con la reproducción exitosa».

Según la FVSM, «es muy importante conocer que el voltor pone un solo huevo al año y una sola molestia puede provocar el abandono del nido con el huevo o el pollo, y, en consecuencia, el fracaso de la reproducción. Es muy importante abundar en este último aspecto, ya que, si el adulto de voltor abandona el nido por la presencia cercana de personas o aeronaves, tanto el huevo como el pollo pueden fracasar en poco tiempo, ya que carecerán de la protección de sus padres ante el frío o el calor, a la vez que quedan expuestos al ataque de depredadores como cuervos o gaviotas». Precisamente, la FVSM emitió el pasado miércoles en directo la eclosión de un huevo de voltor en un nido de Tramuntana.