Enrique Castro-Sánchez es enfermera y profesor titular en Salud Planetaria en Brunel University London. | Redacción Local

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Lo que sucedió con el SARS-CoV-2 es «un ejemplo fantástico» de cómo el comportamiento humano afecta a los entornos naturales y a la salud global. Así lo afirma Enrique Castro-Sánchez, enfermera y profesor titular en Salud Planetaria en Brunel University London y asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta semana, imparte un curso sobre Salud planetaria, retos y oportunidades para las enfermeras en la sede del Col·legi Oficial de Infermeres de Balears (COIBA).

La cuestión es que «sería sorprendente que no fuésemos testigos de otras infecciones y epidemias, de mayor o menor magnitud, y hay que prepararse», asegura el experto por lo que apuesta por un abordaje global y el papel esencial del colectivo al que pertenece. «La COVID fue un test de estrés al sistema sociosanitario, cultural y económico con resultados muy satisfactorios», valora ahora. «Se mostró la necesidad de cooperar para dar una respuesta como se vio con el desarrollo o diseminación de las vacunas».

Ésa es la base para enfrentarse a nuevos desafíos globales con impacto sanitario que van más allá de las infecciones y que pasan, por ejemplo, por «el cambio climático, la resistencia bacteriana, la polución, la injusticia social, o los conflictos bélicos», enumera el especialista. Otro caso claro de fenómeno a gran escala que impacta sobre la salud son las olas de calor como la que azotó Europa en 2003 y a raíz de la cual se estima que fallecieron hasta 10.000 personas, sobre todo vulnerables.

El papel de las enfermeras que «somos expertas en el cuidado», advierte, «pasa porque podamos identificar qué factores afectan a la vida de las personas y usar habilidades de comunicación, negociación y liderazgo para abogar por políticas justas laborales», señala Castro-Sánchez.
Este tipo de formación inicial les permitirá reconocer la repercusión de la salud planetaria «en su ámbito de actuación biológico, psicológico y social, en el impacto en la vida de las personas».
El curso en el COIBA se centra en dar a conocer este nuevo campo de trabajo para que las enfermeras diseñen su participación en esta disciplina, para saber «cómo utilizar nuestras habilidades».

Pese a todo, la solución a los problemas planetarios de salud requieren de soluciones a otro nivel. En este sentido, «es imposible abordarlo desde un punto de vista local o nacional, todos los países deben colaborar. La OMS y su labor es fundamental, no sólo en la salud», añade el también asesor del organismo que confirma que existe un equipo de trabajo específico. Una preocupación similar es el One Health que trabaja en «la salud de las personas, animales y el medio ambiente, mientras que nosotros la analizamos en todo el planeta», concluye.

Punto de vista

La falta de enfermeras «es un problema mundial»

El problema de la falta de enfermeras en España «no es diferente al de otros países». Asegura el experto éste también «es un problema planetario» aunque el colectivo es consciente de su rol, que «no es nuevo» y que pasa por «abogar por la mejora de la salud de la ciudadanía».  Y en este sentido se trabaja con las enfermeras a todos los niveles, no sólo las de Atención Primaria. «La educación y promoción de la salud es cosa de todas las enfermeras que no sólo somos asistenciales, también hay docentes o investigadoras».