Un obrero trabajando en una obra en construcción. | ARCHIVO

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Los accidentes de trabajo descendieron un 7,4 % en Baleares el año pasado en comparación a los datos de 2019, lo cual implica que las Islas volvieron a los niveles de siniestralidad laboral de 2013. Todos los sectores registraron reducciones a nivel autonómico, aunque en el caso de Mallorca la construcción tuvo un incremento de unos 400 accidentes más. Así, en total se produjeron 20.823 accidentes, de los cuales el 99,5 % (20.714) fueron de carácter leve. Un total de 103 fueron de carácter grave o muy grave y seis tuvieron consecuencias mortales (la mayoría en el sector de la construcción).

El conseller de Model Econòmic, Turisme i Treball, Iago Negueruela, ha comparecido para presentar estos datos en compañía del director del Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral (Ibassal), Rubén Castro. Dado que los atípicos ejercicios de 2020 y 2021, marcados por la pandemia, no constituyen un referente válido, se toman en consideración los datos de 2019. En ese sentido, el conseller ha destacado la «importancia de esta bajada significativa de la siniestralidad en todos los sectores» y ha achacado ese avance en la «evolución tecnológica y de los medios de trabajo» y la apuesta por el incremento de recursos económicos en la estrategia pública de salud laboral.

Asimismo, ha recalcado la importancia de que ese descenso en la siniestralidad se haya producido con un mayor volumen de actividad. Con todo, «queda mucho trabajo por hacer», ha advertido Negueruela. Por otro lado, el conseller ha descartado que el incremento en Mallorca de la siniestralidad en la construcción haya tenido que ver con la falta de mano de obra de la que se estuvo quejando la patronal durante todo el año pasado (algo que se está repitiendo este 2023). De ese modo, Negueruela desvincula la carestía en materia de personal con un aumento de las cargas de trabajo que se pudiera traducir en una mayor exposición a la accidentalidad. «No creemos que haya tenido incidencia: la prevención de riesgos laborales tiene que estar excluida de los problemas de reclutamiento y por encima de los trabajadores con los que cuente cada empresa».

Por último, el conseller llamó a la participación de los trabajadores en la manifestación del 1 de mayo para "seguir reivindicando un trabajo digno y seguro".