El director de la Fundació Marilles, Aniol Esteban, hizo la presentación y destacó que «el Mar Balear sufrió el año pasado cinco olas de calor, que fueron como cinco incendios submarinos con impactos sobre corales, gorgonias y posidonia. El calentamiento del mar favorece la llegada de nuevas especies. Cuidar y retornar al mar un excelente estado de conservación es el mejor seguro para afrontar el cambio climático y garantizar la prosperidad económica y el bienestar de los ciudadanos de Baleares». Esteban añadió que «el mar nos da mucho, pero invertimos poco en su conservación. Ha llegado la hora de corregir esta asimetría y darle la atención y el cuidado que merece». El director de Marilles puso dos ejemplos en los que la protección sí da buenos resultados: en la Reserva Marina de sa Dragonera se ha multiplicado por 7 la biomasa y la Reserva Marina de Cala Rajada-Llevant genera unos servicios y bienes valorados en 5 millones de euros anuales, aunque la inversión en esta zona protegida no sobrepasa los 500.000 euros.
Los cinco compromisos que propone el Pacte Blau Balear son: crear una red de santuarios marinos que cubra el 10 % del Mar Balear, poner en marcha planes de conservación y recuperación de hábitats y especies vulnerables, garantizar una pesca sostenible y acabar con el furtivismo y el comercio fraudulento, mejorar la calidad de las aguas litorales y aportar la financiación pública necesaria para convertir estos compromisos en realidad.
En el primer compromiso, Marilles detalla la aprobación de un plan de ordenación marina y costera para cada isla que defina umbrales de carga física y ecológica respecto a usos e impactos. En el segundo compromiso, la entidad propone la creación de un teléfono de atención ciudadana de 24 horas todos los días para denunciar infracciones en el mar y en el litoral. Sobre el tercer compromiso, Esteban apuntó que «la flota balear de pesca podría ser la más sostenible del Mediterráneo y, al mismo tiempo, se podría aumentar su rendimiento económico». Respecto a la pesca recreativa, Marilles propone limitar el número de licencias y condicionar su obtención al conocimiento de la normativa. Para las renovaciones, se añadiría la aportación de datos reales de capturas.
Para el cuarto compromiso, Marilles propone inversiones, medidas y calendario para conseguir el vertido cero de agua contaminada al mar. Finalmente, para el quinto se pide destinar como mínimo el 1 % de los presupuestos públicos a conservación marina, sin contar las infraestructuras de aguas.
1 comentario
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Suena muy bien, pero lo llevamos claro cuando entre la derecha... Derecha con protección territorial y medio ambiental no casan.