Vista de una línea de alta tensión eléctrica. | EFE/Antonio Garcia

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La Organización de Consumidores y Usuarios de Baleares (Consubal) atendió el año pasado un total de 2.538 consultas y reclamaciones de personas en las oficinas de Palma y Calvià. Según han informado en una nota de prensa, la gran mayoría de las reclamaciones y consultas recibidas se producen como consecuencia de los problemas derivados del alquiler de viviendas (678), problemas bancarios (486) y compañías eléctricas (452). Al mismo tiempo, la oficina registró 389 quejas relacionadas con servicios de telefonía y 210 por compras por Internet.

Según han explicado, las reclamaciones o solicitudes de información sobre los alquileres han sido el ámbito mas recurrente, especialmente desde que se ha venido incrementando el IPC como consecuencia de la guerra y el incremento de los tipos de interés de las hipotecas. El presidente de Consubal, Alfonso Rodríguez, ha lamentado el poco interés que la administración, autonómica y local, muestra por los problemas de los consumidores.

Según ha advertido, se ha incrementado en los últimos años la sensación de «desamparo» que perciben los consumidores, la «escasa atención» personalizada y la «lentitud» en la resolución de
las reclamaciones. Rodríguez también ha expresado su queja por la «incapacidad» de la dirección general de Consumo que, a su juicio, «no ha sido capaz» de que se aprobara la nueva ley autonómica de defensa de los derechos de las personas consumidoras y usuarias.