Restos vegetales en la desembocadura. La desembocadura de sa Riera en el Passeig Marítim, junto al Reial Club Nàutic, presenta una concentración de cañas y vegetación por el arrastre de materiales del torrente durante la borrasca. | Óscar Fornés

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El torrente de sa Riera llegó a llevar, durante el paso de la borrasca Juliette por Mallorca, un caudal de 6.000 litros por segundo entre Puigpunyent, donde se inicia, y Palma, donde desemboca, según datos de la Direcció General de Recursos Hídrics, dependiente de la Conselleria de Medi Ambient i Territori. Cabe recordar que sa Riera es un torrente cuya cuenca es de las mayores de Baleares.

Recursos Hídrics detectó durante la borrasca el desbordamiento de diez torrentes en ocho municipios de Mallorca cuando ya se llevaban más de 24 horas seguidas de precipitaciones. Para el departamento autonómico, la respuesta de los torrentes de las Islas a las lluvias intensas derivadas de la borrasca Juliette, desde el domingo por la noche hasta la tarde del martes, fue «muy buena» ante precipitaciones que en algunos lugares superaron los 200 litros por metro cuadrado en 36 horas.

Según Recursos Hídrics, se han recibido muy pocas comunicaciones de incidencias referidas a los torrentes. Las labores de inspección realizadas en los últimos días, centradas en lo que se podrían denominar puntos negros, no han detectado ningún problema de importancia en la red hidrológica por acumulación de tierras o de vegetación. En este sentido, la dirección general apunta que los desbordamientos se registraron en lugares donde los cauces se han estrechado artificialmente o están entrecruzados por infraestructuras.

En cualquier caso, no es extraño encontrar acumulaciones de restos vegetales en las desembocaduras de torrentes tras episodios de lluvia importantes. También es normal que haya cambios en la turbidez del agua por el arrastre de tierras y otros materiales en suspensión.

Esto es lo que ha ocurrido en la desembocadura de sa Riera en Palma, en el Passeig Marítim, donde se ha concentrado una importante acumulación de caña seca en uno de los primeros pantalanes flotantes del Reial Club Nàutic de Palma. Estos restos vegetales pudieron llegar más allá de la desembocadura, pero, al haber también temporal marítimo y con las limitaciones de las infraestructuras portuarias, han quedado concentradas cerca de la desembocadura. Este fenómeno se ha dado en otros puertos y zonas de amarre situadas junto a desembocaduras, ocasionando molestias a los usuarios.

Recursos Hídrics ha recordado que recientemente ha actuado sobre 2.600 metros de cauce de sa Riera, entre Son Anglada y Can Valero, con la eliminación de caña y vegetación no urbana. Todos estos restos vegetales fueron quemados in situ. También se actuó sobre 2.000 metros de sa Riera a su paso por el municipio de Puigpunyent.

El pasado 28 de febrero, sólo en ese día, las precipitaciones máximas fueron de 161 litros por metro cuadrado en Son Torrella (Escorca), 101 litros en el campus de la UIB y en es Capdellà (Calvià), y, a mayor distancia, 62 en Artà y 53 en Son Servera. El día anterior, las precipitaciones máximas fueron: 128 litros en Pollença, 123 en Artà, 106 en Son Servera, 103 en Portocolom (Felanitx) y 94 en Petra.

El apunte

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