Una consulta médica del centro de salud de la Vileta | Redacción Local

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«Tenemos que desnudar a los bebés para hacer revisiones o a la gente mayor para auscultarlos y hace un frío que pela. Yo llevo cuatro mangas». Son declaraciones de uno de los médicos de familia que trabajan en el centro de salud de La Vileta que explica que llevan desde el martes, en plena ola de frío, sin calefacción.

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El hecho no es puntual, advierte de que a principios de febrero ya sucedió algo similar. Y antes se ha vivido, también, con el aire acondicionado en verano. «Parece que es un problema de gasoil, cuando ven que el depósito está por la mitad ya piden más pero la empresa que debe suministrarlo no lo hace», explica la persona consultada.

Desde el IB-Salut confirman la dificultad. Los encargados de mantenimiento ya han realizado un requerimiento al proveedor y, aunque desconocen el motivo del retraso, parece que está en vías de solucionarse. Por otra parte, explican, en los centros de salud también hay bombas de aire de frío y calor que ayudarían a, al menos, romper el ambiente gélido de la infraestructura. Lo cierto es que en este ambulatorio los trabajadores deben acudir abrigados y llevar los calefactores de casa para paliar el frío. «Ya no sabemos a quién quejarnos», dicen. Cuesta de entender, además, la falta de un buen mantenimiento cuando «están poniendo televisores en las salas de espera de todos los centros de salud», añaden.

Punto de vista

Siguen las goteras en los pasillos de Pere Garau

Donde la situación sigue en estado deplorable es en el centro de salud de Pere Garau en el que se han llegado a ver ratas en las consultas. La semana pasada los trabajadores registraron de nuevo goteras en espacios comunes que no estaban relacionados con las lluvias sino con el mal mantenimiento del centro.