El profesor despedido había estado durante ocho cursos como interino en la Escuela Superior de Arte Dramático de Balears. | R.C.

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La Sala de lo Social del TSJIB condena al Govern por el despido improcedente de un profesor de la Escola Superior de’Art Dramàtic de les Illes Balears (ESADIB) tras una denuncia colectiva por acoso sexual. El despido fue fulminante y ahora el Tribunal Superior obliga a indemnizar al profesor con 64.000 euros porque no se le dio opción de defenderse en ningún momento.

La carta que detonó el despido del docente fue firmada por 56 de los 68 alumnos del centro. En ella se describían conductas como comentarios inapropiados, uso de «ejemplos sexuales» en el aula, intentos por contactar con alumnas fuera del centro y, en el caso de una de ellas de una situación de acoso durante un año y medio. Tras la denuncia, la dirección del centro pidió la intervención de la inspección educativa y del IB-Dona.

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Sendos informes confirmaban las denuncias y la gravedad de los hechos. Se optó por un despido casi automático, de este y otro docente y se remitieron los expedientes a Fiscalía por si existió un delito. El Ministerio Público archivó la parte que afecta a este profesor: el único aspecto que sí podría llegar a ser considerado delito fue aparcado porque la víctima rechazó mantener una causa penal.

El TSJIB admite ahora la demanda por despido improcedente interpuesta por la abogada Isabel Ripoll. El motivo es que, en ningún momento se le dio un trámite para defenderse y contradecir las manifestaciones de los alumnos. La sentencia considera de «difícil comprensión» que la ESADIB careciera en 2021 un protocolo para casos de acoso sexual: «Pero resulta todavía más inexplicable y de difícil justificación que el demandante haya sido despedido en base a imputaciones tan graves sin haber sido escuchado previamente, algo que cuestiona frontalmente la imparcialidad de la investigación exigible previa a un despido basado en una imputación tan grave como la de acoso sexual».

La sentencia deja tres opciones al Govern: la primera recurrirla. En caso de que sea firme, puede readmitir al trabajador e iniciar un expediente disciplinario de nuevo o, simplemente indemnizarlo por un despido improcedente con 64.000 euros.