En el juicio se conformaron once de los doce acusados y la sentencia condena al último. | R.L.

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El único acusado por el fraude con falsos títulos de catalán en Emaya que estaba pendiente de la sentencia ha sido condenado a cuatro meses y medio de prisión. El titular del Juzgado de lo Penal tres de Palma le considera cómplice de la operación al facilitar a uno de los trabajadores el documento falso que le permitió acreditar la titulación. En el juicio, el acusado, representante sindical en la empresa, negó una serie de mensajes de móvil en los que supuestamente se comentaban los títulos. Estos mensajes fueron aportados a la Guardia Civil por el representante de un sindicato rival. Pese a ello, el magistrado considera que son reales y que, por tanto existió una participación en la trama del acusado, no como responsable directo sino como cómplice. Inicialmente, la Fiscalía y la misma empresa pública reclamaban para él una condena de dos años de prisión.

El caso surgió después de que la empresa pública detectara varios documentos falsos y recibiera denuncias de los trabajadores. Comenzaron a surgir rumores en la plantilla que afirmaban que se estaban comprando esas titulaciones por 140 euros. Se trataba de falsificaciones burdas que llevaron a expedientes disciplinarios o a que no se contratara a los aspirantes. En el juicio se conformaron once de los doce acusados a condenas de medio año de cárcel que fueron suspendidas.

Los títulos fueron aportados para distintos procedimientos selectivos en la empresa municipal de aguas y alcantarillado a lo largo de 2018. Además de documentos que certificaban el conocimiento del catalán se presentaron otros para distintos títulos académicos. Además de la condena de prisión, todos los encausados aceptaron el pago de una multa de 540 euros.