Un trabajador atienden a unos ancianos en una residencia en una imagen de archivo.

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Tras una negociación que se ha alargado hasta las tres y media de la madrugada de este martes, los sindicatos y la patronal, con la intermediación del Govern, han firmado el primer convenio colectivo en residencias y centros privados de Baleares, que se traduce en una subida salarial global del 41,2 % en cuatro años. El acuerdo beneficiará a unas 4.000 personas, tiene una vigencia de cuatro años y ya es aplicable con carácter retroactivo, desde el 1 de enero y hasta diciembre de 2026. Las subidas se aplicarán en todas las categorías laborales y en todos los conceptos, como el salario base, festivos, nocturnidad, disponibilidad, horas extras y festivos especiales.

Se trata de una mejora importante para un sector en el cual la precariedad está impidiendo consolidar plantillas al haber mucha movilidad porque las trabajadoras, que son muy mayoritarias, buscan mejores opciones. Esto repercute en la calidad asistencial de los usuarios, que son gente mayor dependiente, según ha explicado la consellera d'Afers Socias, Fina Santiago. De hecho, en este sector es donde se solicitan más excedencias, según UGT, que es el sindicato con más representación en este ámbito.

Para que el convenio tenga un reflejo inmediato en las nóminas de los trabajadores, la patronal y los sindicatos han pactado que los empleados beneficiados vean mejorado su salario desde este enero y hasta mayo de 2023, con incremento del 6,5 % del salario base a cuenta de las mejoras previstas para aplicar a partir de junio. Estos importes se compensarán entre junio y diciembre de este año una vez se haya aplicado el incremento del 22,42 %.

También se han pactado mejoras en la reducción de la carga de trabajo, limitando el cómputo de horas anuales: de 1.792 en 2023 a 1.774 para el 2026. Además de un incremento de vacaciones: hasta 32 días a partir de 2025 y los cuatro días de libre disposición, que se podrán disfrutar de manera acumulada tras previo acuerdo con la empresa. Asimismo, se crea un observatorio sobre ocupación y análisis del sector, así como una comisión sectorial para la igualdad de oportunidades.

Por ejemplo, la categoría de gerocultor, que es de las mayoritarias, antes del convenio implicaba un sueldo bruto de 1.061,98 euros al mes en 14 pagas. Tras el acuerdo, en cuatro años pasará a ser de 1.500,01 al mes en 14 pagas. Este año acabarán cobrando 1.300 euros; el que viene, 1.375 euros; el siguiente, 1.444 euros; y en el cuarto año de convenio, los 1.500 euros.

El Govern y el Consell de Mallorca destinarán 10 millones de euros en cuatro años para asumir gran parte de la subida salarial en las residencias concertadas mediante la revisión de los conciertos y los contratos. La Conselleria d’Afers Socials ha aumentado la ayuda de dependencia, que también pueden recibir familias que tengan usuarios en la privada.

El conseller de Model Econòmic, Turisme i Treball, Iago Negueruela, ha reivindicado el esfuerzo del Govern para propiciar el acuerdo, que considera histórico. De hecho, la consellera Santiago ha recordado que más de 1.300 plazas públicas están concertadas, por lo que las dos consellerias debían implicarse en la negociación, mejorar las condiciones del personal privado.

«Una forma de estabilizar plantillas es estableciendo sueldos dignos, y esto permite mejorar también la calidad del servicio porque los cambios continuos no garantizan una buena asistencial», ha dicho Santiago, señalando que se reduce la brecha salarial de género porque la mayoría de empleados son mujeres.