Un hombre se sostiene la cabeza para soportar el dolor.    | drazen_zigic

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Cada vez que se produce un cambio brusco de tiempo, mucha gente lo nota antes en la cabeza. «Yo soy un barómetro», reconoce el doctor José Manuel Valverde, vicepresidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) en Balears. «Cuando cambia la temperatura incluso lo puedo predecir», añade, y tiene las claves del porqué.

«Hay dos tipos de cefaleas, la más corriente es la tensional y se genera por una tensión en la musculatura del cuello y la cabeza», explica el doctor Valverde, que añade que este dolor de cabeza es muy frecuente, «lo tiene todo el mundo», porque es el que proviene de las preocupaciones, la ansiedad o el estrés. «Se contrae la musculatura de las cervicales y el cuero cabelludo cuando hay mucha tensión y se convierte en dolor de cabeza que normalmente te ataca al final del día», explica.

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Por otra parte (y en este grupo están muchas de las cefaleas que se sufrirán esta semana), están las migrañas, que «son un problema vasomotor de las arterias cerebrales». En este sentido, «es mucho más frecuente que se desencadene por los cambios de temperatura bruscos, cuando cambia la presión atmosférica...», indica, «pero también tiene que ver con la luz, parece ser que la serotonina, (que es el neurotransmisor relacionado con el control de las emociones y el estado de ánimo) sufre alteraciones y sería capaz de desencadenar el dolor de cabeza de la migraña». En estos momentos, sobre Balears hay un anticiclón con temperaturas en descenso, «el cambio de presión atmosférica junto con un cambio de luz por las nubes anunciadas puede ser responsable de desencadenar estas alteraciones».

Esto sucede de forma más habitual en primavera y en otoño, señala el doctor Valverde que en este caso también es enfermo. El experto indica que la clave para conocer si se tiene migraña es que el dolor de cabeza no sea uniforme, «solo afecta a la mitad del cráneo». Además, estas crisis se suelen acompañar de fotofobia y fonofobia, cuando el dolor es más intenso. Esta afección es muy frecuente y su origen combina factores genéticos y ambientales. Su incidencia es más alta entre la mujeres «y tiene un componente familiar importante, sobre todo materno; si a tu madre le pasa, es migraña», sentencia.