Un momento de la misa funeral por el papa emérito. | M. À. Cañellas

TW
0

La Seu acogió la tarde de este lunes la misa funeral por el descanso eterno del papa emérito Benedicto XVI. La celebración eucarística fue presidida por el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, concelebrada por el vicario general, Josep Adrover, varios canónigos de la Catedral y otros sacerdotes de la Diócesis.

Noticias relacionadas

En la homilía, el obispo recordó el último pronunciamiento de Benedicto XVI momentos antes de expirar, cuando dijo: «Jesús, ¡te amo!». Un grito de amor que resume toda una vida. El que siempre nos había hablado del amor de Dios con tanta profundidad, sabiduría y ternura, ahora nos demostraba cuál era la fuente de su enseñanza y la razón fundamental de su vivir».

Asimismo, Taltavull destacó que «la mejor defensa de Dios y del hombre consiste en el amor. Con esta visión tan llena del amor de Dios en nosotros, fijándose en las organizaciones caritativas de la Iglesia, Benedicto XVI dijo que tienen el cometido de reforzar esta conciencia en sus propios miembros, de modo que a través de su actuación sean testigos creíbles de Cristo».