Salut cierra el vacunódromo de Son Dureta para empezar las obras del nuevo hospital.

TW
4

Se abrió el 5 de mayo de 2021 y más de un año y medio después cierra las puertas, tras haber pasado por ahí unas 300.000 personas. El vacunódromo de Son Dureta, el más aceptado entre la población, se despide de una pandemia que podría reactivarse por la situación de China pero lo hace por una causa mayor, pues en enero empiezan las obras del nuevo hospital sociosanitario.

Noticias relacionadas

El de hoy es un día triste, según han reconocido algunas de las trabajadoras que han puesto en marcha esta instalación. Este viernes se pondrán las últimas vacunas en Son Dureta, un espacio que ha sido adaptado en innumerables ocasiones para hacer test de diagnóstico, llevar neveras para acoger vacunas y tener al día las actualizaciones del Ministerio de Sanidad. Y esta mañana ha habido palabras de agradecimiento a todo el personal que ha formado parte de este centro y también a la población que acudió desde el primer momento con millares de anécdotas para el colectivo. «Una señora vino llorando tras fallecer su marido por COVID y nos dijo que ella no quería morir, la gente mayor sentido muy arropada aquí», ha explicado la subdirectora de enfermería de Atención Primaria, Noelia Martín.

El resto de grandes puntos de vacunación seguirán abiertos. En Palma es el caso del espai Francesc Quetglas (en la rotonda de Can Blau). Se puede acudir a ellos sin cita para protegerse frente a la COVID, con la vacuna bivalente, o frente a la gripe, cuya circulación va en ascenso. Además, se puede pedir cita previa y acudir al centro de salud.