Aurora Picornell, activista comunista asesinada en la Guerra Civil. | R.L.

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La última campaña de exhumaciones en el cementerio de Son Coletes (Manacor) ha supuesto en la práctica un paso de gigante en la identificación de las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo en Balears. El próximo 28 de enero el Govern entregará a los descendientes de Aurora Picornell los restos de la sindicalista en un acto público que aún no ha sido confirmado oficialmente, pero que ya ocupa todas las agendas públicas.

Picornell es todo un símbolo de la lucha republicana, conocida fuera de la Isla como ‘La pasionaria de Mallorca’. Se la buscaba desde 2016 en Porreres, pero su esqueleto fue hallado cosido a balazos en una saca con los esqueletos de cinco individuos, todos ellos mujeres, en la fosa número tres de Son Coletes.

La identificación de Aurora fue la única de las cinco que tuvo un resultado positivo en ADN. El ADN de su hermano Ignasi, asesinado y arrojado a la fosa de Porreres, permitió una doble identificación: la de Aurora y la de su padre Gabriel Picornell. Los restos de Gabriel fueron exhumados en la última campaña de exhumaciones en Porreres.

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Los descendientes de las Rojas del Molinar recibirán también los restos de sus desaparecidas: Catalina Flaquer Pasqual y sus hijas Antònia y Maria Pasqual Flaquer. La idea es, como ya ha ocurrido en otras ocasiones que las Rojas reciban un doble homenaje institucional, primero en Palma y luego en Capdepera donde está previsto que sean enterradas.

Los familiares de Aurora Picornell anunciaron hace ahora solo unas semanas su intención de donar al Govern la pluma de Aurora Picornell, rescatada de la fosa a la altura de su pecho. «¿Con qué balas matareis las ideas?», dicen los testigos que reprochó a sus asesinos antes de morir.
El Govern trabaja con los familiares de las víctimas la idea de crear un museo memorial itinerante del que formará parte la pluma y otros objetos extraídos de las fosas.

A falta de confirmación oficial algunas fuentes apuntan a que los restos de Aurora Picornell reposarán además en un lugar público, consensuado entre las familias y el Govern, teniendo en cuenta su carga simbólica.