Ligera cola de gente esta mañana para comprar Lotería. | Pilar Pellicer

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Todavía hay ilusión por que toque el Gordo de la Lotería de Navidad, pero este año resulta «atípico» para las administraciones pequeñas y de barrio de Palma: hay más gente que compra pero se lleva menos cantidad de décimos que otros años.

«A estas alturas del mes, lo normal es que se vean colas de gente en las administraciones, pero no hay. Sabemos que son muy pocas las que han acabado décimos, una en Palma y otra en Eivissa. Estamos más acostumbrados a la locura los últimos días pero este año no es así, los días son más tranquilos», reconoce Penélope Rodríguez, propietaria de la Administración número 15, en plaza de las Columnas, en Pere Garau. De media, los propietarios consultados por este periódico coinciden en que los clientes particulares se llevan entre uno o dos décimos de la Lotería de Navidad.

Por este motivo, algunas temen que se devuelvan más décimos que otros años. En el caso de Penélope, que además es la coordinadora territorial de la plataforma Loteros en Lucha, prevé retornar «más de 1.000 décimos», cuando se suelen devolver «muchos menos».

Cristina Vidal, de la Administración número 29, asegura que las últimas ventas también son más «flojas» que el año pasado en los barrios. «Notamos que la gente, en general, tiene miedo de las subidas de precios», justifica. Aunque es pronto para valorarlo, Cristina también augura un ligero aumento de devoluciones en comparación a otros años. Dice que «nos salvan los negocios del barrio y la venta de décimos en la Península».

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Ventas ‘online’

La mayoría de las administraciones consultadas reconoce que sí hay un aumento considerable de las venta online en la Lotería de Navidad, aunque el perfil se mantiene igual en este caso –gente de joven y de mediana edad– como en la compra física del décimo. Una curiosidad que resaltan es el alud de demanda por determinados números, el que más el 182, viral en Tik Tok y que ha arrasado en las administraciones.

«Nos llega de todo, pero sí que es cierto que el número que se hizo famoso en esa red social se pide mucho», matiza Rocío García, trabajadora de la Administración de la plaza Madrid, que, como muchas otras de barriada, tiene todavía Lotería para vender.

A pesar de ello, los propietarios, y locales mixtos con loterías y apuestas, transmiten ilusión de cara a mañana, día 22, pues no ha faltado este año la decoración típica navideña, que insta a los ciudadanos a no perder la ilusión. Es por ello que, como dice Neus Roig, propietaria de la Administración número 20, «la gente está animada». En este local de barrio sí se muestran más optimistas, ya que confiesa Roig que «parece que las ventas están yendo bien, no prevemos devolver muchos décimos». Pero sí coincide en que «se vende poca cantidad pero viene mucha gente». Se muestra optimista porque la crisis «no esté afectando –en su caso– a la Lotería de Navidad ni a la del Niño, que ya tenemos ventas».

El décimo, más caro

La plataforma de loteros está en contra de la posible subida del precio de la Lotería de Navidad a 25 euros por décimo por parte de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE). Cree que es un incremento «muy alto de golpe, cuando debería ser una subida lenta». Sería la primera vez en los últimos 22 años.