Guillem Garí, en la cocina del restaurante Es Cruce. | Pere Bota

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La cortedad de la plantilla del restaurante Es Cruce, ubicado en la carretera de Manacor, ha sido el motivo por el que la dirección de este conocido establecimiento haya decidido cerrar un día a la semana por primera vez. «Hemos tenido que cerrar los martes para poder dar descanso a los trabajadores». Guillem Garí es el propietario del restaurante, uno de los más populares de Mallorca y el cual atiende a la friolera de unos 1.500 clientes a diario. La falta de personal suficiente para completar su plantilla -que en la actualidad cuenta con 60 trabajadores entre camareros, cocineros y otros perfiles- ha sido una constante durante todo el año y ahora le obliga a cerrar sus puertas un día a la semana para poder cumplir con el obligatorio descanso de sus empleados.

«La falta de mano de obra ha sido un problema todo el año, y el año que viene todo apunta a que volveremos a estar en las mismas. La cosa está complicada». Las dificultades para encontrar gente fuera se han combinado con un incesante goteo de bajas en todo el sector. Garí afirma que ha llegado a la conclusión de que lo mejor que puede hacer para conservar a sus trabajadores es mejorar las condiciones salariales. «Tendremos que subir los sueldos para que no se vayan, es lo que hay, no queda más remedio».

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La mejora de las condiciones salariales ha sido el principal caballo de batalla de los sindicatos este año. Reclaman a los empresarios, especialmente en el sector servicios, que se repartan los beneficios de la excepcional temporada turística para que la clase trabajadora pueda afrontar el aumento de los costes de la vida, en especial en lo que se refiere a la vivienda y la cesta de la compra. La situación balear, no obstante, ha experimentado cierta mejora en ese aspecto, ya que el Instituto Nacional de Estadística (INE) reveló el viernes que el aumento de los salarios en las Islas en el tercer trimestre, de un 9 %, fue el más elevado tras Canarias.

Con todo, exceptuando las señaladas fechas navideñas, en las que las comidas familiares y empresariales se multiplican, el ritmo invernal sigue sin compararse con lo vivido este verano, según reconoce el dueño de Es Cruce. «Ahora mismo vamos muy justos de personal porque sigue viniendo mucha gente, pero con los turistas durante la temporada alta fue mucho peor. No creo que en invierno tengamos problema para tirar adelante», reconoce.

El apunte

Los cocineros, los profesionales más buscados

Los problemas para encontrar mano de obra cualificada se han convertido en una queja constante y de todos los sectores económicos a lo largo del año. Desde el sector de la hostelería, no obstante, se señala que el perfil que más ha escaseado y con bastante diferencia no ha sido el de los camareros, sino el de personal de cocina.