Fernando Palazuelo, en Palma cuando era el propietario de las Torres del Temple. | Jaume Morey

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El empresario Fernando Palazuelo no apareció este jueves en el juicio señalado en un juzgado de lo Penal de Palma en el que está acusado de dos delitos fiscales cometidos en Palma. La Fiscalía le pide por ambos un total de seis años de cárcel y el pago de cuatro millones de euros. Palazuelo es el padre de Sofía, la mujer del heredero de la Casa de Alba, Fernando Fitz-James Stuart, duque de Huéscar. Mantiene abierta otra causa en la Audiencia Nacional por otro delito fiscal. El juzgado fijó un nuevo señalamiento para la vista, con la incógnita de qué hará el empresario, afincado en Perú desde que quebraron sus empresas. La acusación de la Fiscalía recoge que, a partir del año 2021, Palazuelo era el administrador único de la sociedad Casas Góticas del Mediterráneo.

Esta mercantil compró a principios de siglo las Torres del Temple en Palma para rehabilitarlas como viviendas de lujo. La operación no fue posible y, en el año 2007 se produjo una permuta de este inmueble por un solar del Ajuntament de Palma en el número 203 de la calle Aragó, donde ahora mismo está ubicado un supermercado Aldi. Más tarde esta finca fue vendida. La calificación de la Fiscalía recoge que, en todas esas operativas inmobiliarias, Palazuelo dejó de declarar partes del IVA y del Impuesto de Sociedades.

Le acusa de no incluir en su contabilidad distintas operaciones, de ocultar ingresos de alquileres de otros inmuebles o de deducirse facturas de manera irregular. En total estima un fraude a la Agencia Tributaria de 1,6 millones de euros. Tanto Casas Góticas S.L. como su sociedad matriz, Arte Exprés, quebraron y en ambas Palazuelo fue declarado responsable. De la segunda de estas mercantiles deriva un proceso más grave en la Audiencia Nacional en el que se le reclaman 50 millones.