Alfons Aragoneses, director general de Memòria de la Generalitat de Catalunya, en el Muro de la Memoria de Palma. | Teresa Ayuga

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Alfons Aragoneses, director general de Memòria Democràtica de la Generalitat de Catalunya, ha impartido este viernes 2 de diciembre en Palma la conferencia El Temps de la Memòria dentro del ciclo Tardor de Memòria que organiza la Direcció General de Memòria Democràtica del Govern balear. Su intervención estaba programada antes de su designación como director general ya que es un reputado experto en derechos humanos, profesor agregado de Historia del Derecho en la UPF. Ha participado como observador internacional en numerosas ocasiones en distintos países del mundo.

«La reflexión que hacía antes sigue siendo igual de válida. La memoria es algo no estático que evoluciona como el tiempo. Es algo que he defendido durante años como técnico y que ahora compruebo día a día en mi faceta política, que el tiempo pasa es una verdad innegable», dice Aragoneses. El experto considera a Baleares como «uno de los referentes del Estado en materia de memoria democrática. Nos interesa mucho y no perdemos la oportunidad de desarrollar proyectos en común. Tenéis experiencia en la señalización de fosas, en la identificación de personas y una Ley de Fosas que se aprobó por unanimidad en el Parlament, vuestra ley es una prueba de que si se trabaja bien, desde la perspectiva de los derechos humanos la memoria democrática no es una materia problemática», dice.

Para Aragoneses la identificación de los restos de Aurora Picornell en la fosa de Son Coletes en Manacor «ha tenido impacto dentro y fuera de Mallorca, también en Cataluña donde se han removido algunas cosas. Abre muchas posibilidades, también nuevas líneas de investigación y nos lleva a reflexionar sobre cómo continuar políticas de identificación de personas», explica.

El director general de Memòria de la Generalitat pone en valor la necesidad de compartir un banco de muestras de ADN más allá del territorio de cada comunidad autónoma: «Nosotros ya hemos hecho colaboraciones en Baleares y también en Navarra donde pudimos localizar a la familia de una víctima de la batalla del Ebro. Ese es el camino a seguir, apostar por la colaboración porque la injusticia y los asesinatos no entienden de fronteras».

Alfons Aragoneses espera «expectante» el inicio del cuarto Plan de Fosas de Baleares en el que está previsto intervenir en la playa de Sa Coma con la esperanza de recuperar los restos de centenares de personas que murieron en el desembarco de Bayo. «Estamos expectantes y con ganas de trabajar codo con codo con las instituciones de Baleares. La colaboración institucional debe aumentar, pero es que además la nueva ley de Memoria del Estado obliga a la elaboración de un censo de víctimas».

Sobre la posibilidad de que los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la Guerra Civil y el Franquismo lleguen a ser castigados en los tribunales, Aragoneses opina que «es complicado pero quiero ser optimista tras la aprobación de la reciente ley que obliga a buscar a los desaparecidos. Tenemos la obligación de interpretar el derecho de acuerdo al derecho internacional. Confío en la aplicación de la ley y en que se produzca un cambio en la judicatura. Las víctimas están amparadas por el derecho internacional y confío en que cada vez más los jueces y juezas se den cuenta de que el estado de derecho solo puede salir reforzado».