Imagen de la entrada de La Salle. | Miquel A. Canellas

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De una discusión en un instituto de Palma a llegar al Congreso de los Diputados y a la prensa internacional. El tuit de protesta de Sergio Campoy adquirió, en cuestión de horas, una enorme repercusión mediática. Este miércoles, a través de la misma plataforma en la que denunció el caso, ha lamentado «haber usado un canal inadecuado para resolver un asunto interno». Además, ha aprovechado para condenar «las amenazas e insultos recibidos por todas partes». Y es que el conflicto por mantener colgada una bandera de España en clase ha levantado ampollas entre los sectores más nacionalistas de ambos bandos, dejando a su paso toda una serie de insultos y hasta amenazas, tanto hacia los alumnos como hacia la profesora que los expulsó.

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Fue el pasado viernes, 25 de noviembre, cuando Campoy criticó públicamente en un hilo de Twitter la situación que había vivido su hijo en clase: «Mi hijo (y su clase) ha sido expulsado por poner la bandera en el aula porque disfruta del Mundial 2022 con alegría y pasión. A varios profesores les ha molestado por connotaciones políticas. ¿Quiénes son los adultos? Hasta cuándo este adoctrinamiento sinsentido», escribía este padre. La queja fue fruto de una intensa polémica y recogida por parte de distintos partidos políticos regionales y nacionales. Apenas 24 horas después, el líder de Vox en Baleares, Jorge Campos, llamaba a manifestarse el domingo en defensa del orgullo nacional. La indignación llevaba también al popular tuitero Alvise Pérez a difundir el nombre y fotografías de la docente y declarar en su canal de Telegram: «Vamos a ir por ella por discriminación ideológica, por la ilegalidad y desproporción de expulsar alumnos menores en horario lectivo y por la violación del protocolo del propio centro». A la publicación, le siguieron comentarios de usuarios como: «Si alguien la localiza en redes que lo comparta, vamos a ver qué dice la zorra esta» o «El independentismo se arregla a punta de balazos», según recoge eldiario.es. Partidos como Més, Podemos o la propia presidenta de las Islas, la socialista Francina Armengol, salieron en defensa de la actuación de la profesora, y, en especial, tras el linchamiento político, del que acusaron a la «ultraderecha» de estar detrás. El Govern llevará a Fiscalía las amenazas de muerte a la profesora. Hasta el periódico británico The Times llevaba esta ¡nsólita, mediática y politizada discusión de clase en su edición del martes.

Cinco días y una intensa polémica después, el padre que hizo público el asunto, lamenta el canal utilizado, para una cuestión que califica ahora de «interna». En el instituto, un portavoz de La Salle reconoció este martes a este diario que en el centro se están viviendo «días muy agitados». El centro quiere recuperar cuanto antes la normalidad y pasar página a la polémica suscitada por una bandera de España, aunque está resultando especialmente complejo.