Refugiados, este martes, en una reunión en el hotel donde se alojan. | Redacción Local

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Los ucranianos alojados en un hotel de la Platja de Palma desde principios de abril ya tienen fecha de partida: según les han informado, tendrán que dejar el alojamiento después de Navidad, momento en el que, en teoría, saldrían con un nuevo recurso que facilitará la Creu Roja. Sin embargo, esta situación les mantiene en vilo, porque fue este martes cuando se enteraron de esta nueva fecha. A seis familias incluso se les había ofrecido plazas en un centro de acogida pero en la Península. Ante su negativa, porque expresaron a los trabajadores que no querían irse, han conseguido más tiempo en el hotel de s’Arenal hasta después de las fiestas navideñas, constatan los ucranianos a este medio.

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Hace dos meses que esta preocupación por el fin del programa de acogida está sobre la mesa de Creu Roja. La coordinadora del programa en Baleares ya mencionó en su día que «nadie abandonará la instalación hotelera sin que el Ministerio les adjudique una nueva plaza». El final de esta primera acogida extraordinaria llega de forma muy amarga para los más de 200 ucranianos que temen que tengan que irse fuera de Baleares o bien a un centro peor. También les preocupa que «nos cueste encontrar trabajo y alquileres de habitación o de piso, nos sentimos solos en esto y sin ninguna ayuda», comenta una ucraniana.

La mayoría de estas mujeres han tenido trabajos temporales en verano y ahora, cuentan, «no tenemos más opciones, no nos llaman». En todo este tiempo, se sabe que, al menos, doce familias han regresaron a Ucrania, y algunas se han ido a la Península. Cabe recordar que Creu Roja dispone de dos espacios de acogida en Mallorca, pero la adjudicación de plazas del Ministerio dependerá de la disponibilidad que haya, así que es posible que a una familia le toque desplazarse hasta la Península, algo que, al parecer, no están de acuerdo los refugiados. «De momento nos han dicho que podremos estar en el hotel hasta Reyes, pero esto puede cambiar, porque tampoco nos lo han asegurado con certeza», lamentan.