Tina y Biel con facturas y billetes que trajeron para resolver dudas durante la charla. Sobre estas líneas, la sesión informativa en el casal de avenida Argentina. | Pere Bota

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Las personas de la Tercera Edad sufren a diario las consecuencias de la digitalización, sobre todo a la hora de acudir al banco, cada vez más individualizado, o pagar recibos online. La pandemia ha agravado esta situación entre la población mayor de 65 años, que se siente «invisible frente a la Administración» y la Organización en Defensa de los Derechos de los Consumidores y Usuarios de Baleares, Consubal, ya reúne un cúmulo de quejas por las dificultades que tienen en aspectos bancarios y también para las citas previas, reconoce el presidente de la entidad, Alfonso Rodríguez.
«Las quejas aumentaron desde la llegada de la COVID. El trabajo a lo digital ha dejado a una generación muy amplia fuera de fuego, es terrible», reconoce Rodríguez.

Sin embargo, existen programas de apoyo en materia de consumo, como el que este año impulsó la Conselleria de Salut y el Consell de Mallorca. En el Casal de Gent Gran situado en avenida Argentina, las personas de la Tercera Edad demuestran que aprender o no «es una cuestión de actitud; hay mayores que, a día de hoy, no quieren tener ni móvil», expresa Biel Ferrà, de 71 años y usuario de este Casal.

Hace unos días, Biel se interesó por una charla informativa sobre temas relacionados con consumo. Él reconoce que hay cosas que desconoce «y va muy bien enterarse porque consumimos en internet constantemente». Por ejemplo, ahora sabe a dónde ir para reclamar una factura o un problema. Preguntado por si se siente fuera de lugar, dice que no: «Cada época tiene sus cosas y hay que avanzar o nos quedaremos paralizados».

Tina, de 75 años, es otra usuaria que, a pesar de su edad, nunca ha tenido un problema relacionado con el consumo. Asegura que lo que ve en su entorno más mayor es «falta de interés», porque aprender, dice, «se puede». Es cierto que Tina odia los cajeros automáticos, pero «tampoco he tenido necesidad de ir», y sobre la compra en internet, esta mujer se desenvuelve muy bien.

Omar Lamin, director insular de Atención Comunitaria y Proyectos Estratégicos apostó por este tipo de programas porque vieron que cada vez había más dificultades en este colectivo para acceder a los servicios. «El objetivo de estas charlas informativas es aproximar todos estos servicios, dudas, información, a las personas mayores».