Imagen de archivo de un bebé prematuro que descansa en una incubadora. | Efe

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Los hospitales de Inca, Son Llàtzer y Son Espases ya ven crecer las Urgencias pediátricas a causa del Virus Respiratorio Sincitial (VRS) que causa bronquiolitis, sobre todo en bebés, y que ya se transmite a nivel epidémico. En el centro sanitario comarcal están viendo una media de 70 pacientes diarios y hay una ocupación del 80 % de la planta, la misma que en Son Llàtzer, donde informan de una alta actividad del servicio de Urgencias. Solo el lunes atendieron 80 casos.

Por otra parte, la demanda de Urgencias Pediátricas de Son Espases es ahora un 80% superior a la del año pasado cuando atendían 63 casos diarios. En la actualidad están viendo a entre 110 y 115 niños; de las 61 camas de hospitalización hay 53 ocupadas y de las ocho de UCI pediátricas, quedan dos libres.

El jefe del servicio de Pediatría de este centro, Joan Figuerola, admite que el exceso de Urgencias se debe, básicamente, al VRS, aunque la causa del grueso de los ingresos se debe a otras patologías. «En esta comunidad no hay tanta incidencia como en otras pero la afectación es alta, hay muchos ingresos», explica.

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El doctor Figuerola ve normal la expansión del virus sincitial en estos momentos del año, «lo raro era que circulara en verano porque antes apenas había casos y en 2022 hemos visto muchos», añade. La incertidumbre es saber lo que pasará ahora. La teoría dice que las epidemias de virus que se expanden en la Península, como es el caso, terminan por llegar a Baleares con un decalaje de dos semanas. Frente a este escenario los hospitales preparan planes de contingencia, mucho más amplios, pues la gripe y la COVID también pueden acechar en caso de frío.

En Son Espases, de momento, «anticipamos la profilaxis, y creo que fuimos de los primeros, es una medicación para prematuros o niños con enfermedad grave, que si bien se ponía en septiembre, ya se suministra desde el verano», dice el doctor Figuerola.

Este especialista explica que el VRS «tiene una apetencia especial a los niños pequeños, durante los primeros años de vida, aunque afecta a todo el mundo sin la misma importancia». Su sintomatología es la propia de la enfermedad respiratoria «constipado, rinitis, bronquitis o incluso ayuda a desencadenar una crisis de asma». En los menores de 2 años puede cursar como bronquiolitis, que es la sintomatología más importante en esta edad y en los recién nacidos puede provocar apneas o incluso la muerte». Por suerte, el virus es conocido por los profesionales y la población ya sabe las mejores medidas de prevención.