La enorme dependencia que Baleares tiene del turismo puede hacer que el invierno sea más complicada. En la imagen se observa la Playa de Palma sin turistas. | Pilar Pellicer

TW
35

El invierno se presenta complicado en Baleares, ya que uno de los escenarios que se plantean es que la crisis económica se recrudezca. Aunque la inflación se está moderando, la subida de precios sigue siendo muy elevada, a lo que hay que añadir el encarecimiento de las hipotecas por la escalada del Euribor y la posibilidad de que los precios de la energía se disparen por el aumento de la demanda para hacer frente al frío. Todo ello, en un momento en el que muchos de los trabajadores de las Islas se encuentran desocupados; la dependencia de la economía balear del sector servicios es muy importante. Ultima Hora ha abordado todas estas cuestiones con el Govern, la patronal, los sindicatos y dos economistas.

¿Los ciudadanos sufrirán las consecuencias más duras de la crisis este invierno?

Desde la Conselleria de Model Econòmic, Turisme i Treball han manifestado que «la temporada se ha alargado considerablemente. De hecho, en noviembre continúa la actividad turística y en octubre el mercado laboral se encontraba en pleno empleo, como ha sucedido también durante todo el verano. Además, las previsiones apuntan a que la próxima temporada se iniciará ya a partir de febrero. Todo ello, lleva a que las familias trabajadoras han tenido mayor nivel de rentas que en otros años y a que la próxima temporada baja será una de las más breves de nuestra historia». No obstante, han reconocido que «la inflación y el alza de los precios de productos energéticos están suponiendo una dificultad para muchas familias. Si bien, a partir de noviembre vamos a asistir a una clara inflexión a la baja de la inflación, puesto que las medidas del Gobierno central están surgiendo sus efectos». También han recordado las ayudas, por valor de 200 millones de euros, que ha puesto en marcha el Govern y que llegarán a unas 200.000 familias con la finalidad de hacer más llevadera la subida de precios.

Por su parte, la presidenta de la CAEB, Carmen Planas, ha asegurado que «los ciudadanos sufrirán las consecuencias de las tensiones inflacionistas máximas que estamos padeciendo desde hace meses y que también afectan enormemente a las empresas y sus cuentas. Esperamos que esta espiral inflacionista pueda estar controlada y/o normalizada en unos seis meses. Mientras tanto, seguirán las dificultades para las familias y empresas.

Pau Pau A. Monserrat, miembro del CES, profesor de la UIB y economista de FuturFinances.com ha respondido que «el Govern ha reservado unas ayudas para los parados y fijos discontinuos, por lo que habrá un poco de amortiguación del golpe. Sin embargo, vamos a ver un invierno difícil en el que hay una conjunción de malos factores: el crecimiento se irá frenando, la inflación disminuirá la capacidad de compra de las familias y aumentará los costes de las empresas, al tiempo que se encarecerán las hipotecas». Aunque ha señalado que Baleares tendrá un invierno difícil, ha precisado que será «menos frío que el de otras comunidades autónomas porque ha tenido unas cifras de ocupación muy buenas en verano».

Luis García Langa, director de Corredordefondos.com, ha puntualizado que «parece que la inflación está frenándose y lo peor de la misma puede haber pasado». Sin embargo, ha advertido que «todavía los efectos de las subidas de tipos no están haciendo estragos, ya sea porque las renovaciones de hipotecas no se han hecho aún o porque acaban de tener efecto. Tal vez, a partir de marzo-abril puede ser algo más preocupante».

El secretario general de UGT en Baleares, Lorenzo Navarro, ha expresado su preocupación, pero ha recordado que el Govern ha aprobado una serie de ayudas, reivindicadas por los sindicatos, para hacer frente a la subida de precios. «Independientemente de la situación socioeconómica y geopolítica, los meses de invierno en Baleares son los más complicados por la marcada estacionalidad del sector turístico. Si a esto se une una inflación galopante, todo se complica. Por eso necesitamos prolongar la temporada turística, diversificar el modelo económico y ampliar las medidas de control de precios; así como ayudas a las familias, y con mayor hincapié, a los colectivos más vulnerables». El secretario general de CCOO, José Luis García, has señalado que «los ciudadanos, y más en concreto, la clase trabajadora son siempre los que pagan las crisis».

¿Se dispararán los precios de la energía con la llegada del frío?

Planas ha avanzado que «se espera una presión añadida a los precios de la energía, aunque es cierto que a nivel europeo y estatal se han establecido mecanismos para evitarlo». Monserrat ha asegurado que «la energía no va a bajar porque la guerra de Rusia contra Ucrania lo marca todo y ha llegado el fin del gas barato para países como Alemania. Vamos a tener que acostumbrarnos a un precio de la energía mucho más alto». Langa ha discrepado y ha considerado que los precios de la energía deberían bajar por el descenso del consumo, pero ha advertido que «si los países productores limitan la producción podrían hacerlos aguantar».

Navarro ha reclamado ayudas «frente al elevado precio de la energía para evitar la pobreza energética de las personas. El Gobierno y Europa tienen que seguir articulando mecanismos de control de precios, como la excepción ibérica, que está funcionando bien». García ha declarado que «en España el Gobierno ha topado el precio al gas y creo que esta medida va a permitir contener los precios, tanto del gas como de los productos y servicios».

¿El Euribor seguirá subiendo?

La presidenta de la CAEB ha avanzado que «el Euribor seguirá creciendo tanto como sea necesario para controlar la inflación. La subida de los tipos de interés anunciada por el Banco Central Europeo es una de las medidas más comunes para para poder controlar la escalada de precios». El economista de FuturFinances.com también ha expuesto que «la previsión es que siga subiendo, aunque ya no con tanta verticalidad como hemos visto hasta ahora. Para finales de 2022 seguramente se acercará al 3 % y en 2023, que las previsiones van cambiando al alza, Bankinter lo sitúa en el 3,2 %. Desde mi punto de vista, podemos esperar un Euribor al 3,5 % en 2023, pero eso ya es una referencia mía. Si tomamos previsiones de 2024, se habla de una contención importante, e incluso, de una cierta bajada del 3 % para abajo. Pero nos quedan este año y el próximo de subidas».

Langa ha destacado que «en estos momentos está 8 puntos básicos por encima de los tipos de interés oficiales del BCE. Por lo tanto, ya ha anticipado muchas subidas de tipos. Es probable que en el primer trimestre del año veamos tipos oficiales del 2,75 %; sin embargo, mucho más es difícil. El techo del Euribor no debería estar muy lejos». Desde la Conselleria dirigida por Iago Negueruela han recordado que «el escudo social del Govern ha establecido una deducción de 250 euros en el tramo autonómico del IRPF para compensar el aumento del coste de las hipotecas de interés variable».

¿Seguirá subiendo la cesta de la compra?

La cesta de la compra también ha experimentado subidas de precios muy importantes en los últimos meses y a los ciudadanos cada vez le cuesta más hacerla. Planas ha vaticinado que «también seguirá sufriendo incrementos importantes, como los que hemos detectado en los últimos meses. Esperemos que los precios se empiecen a controlar cuando lo haga la inflación en los próximos seis meses». Langa ha puesto como ejemplo que antes costaba 60 euros llenar el carro de la compra y ahora vale 100; ha asegurado que ya no volveremos a hacerlo por el precio anterior. A su modo de ver, «la inflación siempre subirá, ver caídas (deflación) es muy puntual y muy malo para la economía. Pero es complicado observar las subidas tan fuertes que hemos visto estos últimos meses».

Noticias relacionadas

El secretario general de CCOO ha declarado que «el IPC ha empezado a desescalar. Confiemos que en el menor tiempo posible se sitúe en unos parámetros que permitan un desarrollo económico estable». Su homónimo en UGT ha indicado que «todos hemos notado cómo se han encarecido los alimentos y muchos productos básicos. Se está especulando con los precios y es previsible que esta subida se quede para siempre. Por eso, los salarios tienen que subir, para que las familias no sigan empobreciéndose. Si en 2023 la inflación vuelve a subir otro 10 %, los organismos internacionales se tendrán que poner de acuerdo para atajar esta situación».

En este punto, la Conselleria de Model Econòmic también ha reclamado una subida de sueldos. «El Govern ha puesto medios y recursos para paliar el efecto del incremento de los precios a un amplio sector de la sociedad, también a las empresas. Hay que recordar que el incremento de los precios ha sido determinado por el conjunto de las empresas, que los han aumentado para protegerse de las dificultades que plantea la economía global. Pero es ahora responsabilidad de las mismas empresas que han incrementado los precios, que los trabajadores vean mejorados sus salarios y puedan hacer frente a la inflación».

¿Se destruirá empleo?

Desde la Conselleria han reiterado que «las previsiones apuntan a que la próxima temporada turística se iniciará ya a partir de febrero, por lo que la próxima temporada baja será una de las más breves de nuestra historia». En el mismo sentido, Planas ha respondido que «el empleo no se resentirá, de momento, en Baleares. El nivel de decrecimiento o ralentización de la economía puede ser menos acusado en las Islas, donde hemos tenido una temporada turística muy positiva con cifras elevadas de empleo».

Navarro ha puesto de manifiesto que «este año se está prolongando la temporada durante todo noviembre, por primera vez en años ha bajado el paro en octubre y contamos con más empleo indefinido que nunca por los buenos efectos de la reforma laboral. Desde siempre, los peores datos de empleo en Baleares son los de final e inicio de año, por la estacionalidad. Los pronósticos pueden fallar, pero parece que en Mallorca la próxima temporada empezará en febrero». García ha razonado que «nuestro empleo es estacional; y es normal que, coincidiendo la temporada baja con el invierno, se pierda empleo. Lo importante es que los trabajadores estén protegidos estos meses. Por ello, pedimos al Govern un plan de ayudas extraordinarias, que este aceptó. Estos meses de invierno, los trabajadores que lo necesiten tendrán una ayuda de 300 y 600 euros, según tengan una prestación o un subsidio».

Por su parte, Monserrat ha recordado que «el empleo en Baleares en temporada baja siempre se reduce». En este punto, ha aclarado que «la imposición vía reforma laboral de los contratos de los fijos discontinuos están maquillando las cifras del paro porque tienen contrato en vigor todo el año aunque sólo trabajan unos meses y en las estadísticas no salen como parados». En términos similares se ha pronunciado Langa, que ha añadido que «podemos ver paro bajo en invierno y problemas laborales reales».

¿Necesitarán ayudas las familias de clase media?

La subida de precios está motivando que familias de clase media no puedan llegar a fin de mes y tengan que pedir ayudas para poder salir adelante. Monserrat lo ha justificado porque «la gente no podrá exigir aumentos de sueldos similares al incremento de los costes y las familias, que ya antes iban justas, ahora con la inflación «se le romperán los presupuestos familiares y necesitarán ayudas para poder sufragar los gastos básicos». Langa ha espetado que «sería lo peor que le puede pasar a una economía, vivir de subvenciones y no de una economía productiva». No obstante, ha puntualizado que «no parece que esto vaya a pasar pero la dependencia del turismo alemán, que está viviendo una situación económica muy mala, puede penalizar a la economía balear».

El secretario general de UGT ha lamentado que «desde la crisis de 2008 la clase media cada vez está más empobrecida. Esta crisis de precios no la tienen que pagar las clases trabajadoras y medias. De ahí que exijamos subidas salariales con cláusulas de revisión para que las familias puedan amortiguar la fuerte inflación. Si los salarios subieran como toca y la vivienda estuviera a precios asequibles, sería difícil que las clases medias tuvieran que depender de ayudas para afrontar el día a día». El secretario general de CCOO ha añadido que «lo importante es que quien necesite una ayuda la tenga».

¿Cuándo mejorará la economía?

Desde el departamento que dirige Negueruela han querido dejar claro que «las perspectivas de crecimiento económico para 2023 siguen siendo muy positivas, con un crecimiento del 3,9 % frente al 1,2 % de España. Por tanto, el horizonte macroeconómico de Baleares es positivo, con un intenso crecimiento económico y de empleo. La situación de las Islas no se corresponde con el resto de España; agencias como la AIREF incluso pronostican para 2023 unos crecimientos mejores que el propio Govern».

Planas ha contestado que «no podemos calibrar cuánto se prolongará la actual fase de desaceleración, debido a la incertidumbre internacional y las condiciones globales que nos afectan a todos. Los próximos dos o tres trimestres serán complicados». Monserrat ha expresado su temor a que «esta crisis inflacionaria impacte en la renta disponible de buena parte del turismo emisor y que esto haga que se replanteen viajar o gasten menos. Este peligro, si se sustantiva y yo creo que parte sí lo hará, significará que la temporada turística que viene va a ser peor que la que hemos visto este año y que, por tanto, tengamos que prepararnos para una situación económica peor que la que hemos observado en 2022». En este punto, ha precisado que «aunque la ocupación ha sido buena, los sueldos no, por lo que las familias no han podido ahorrar mucho. La próxima temporada alta los salarios tampoco crecerán mucho y habrá menos empleo».

Langa ha manifestado que «viendo que las políticas laborales no están cambiando mucho y, por tanto, el problema de base del mercado laboral, estacionalidad y salarios bajísimos, será casi perenne. Claro, al ser una Isla que vive del turismo, dependeremos del cliente extranjero. Sin embargo, aquí también hay más luces que sombras si no se cambia hacia un modelo más sostenible económica y ecológicamente».

Por el contrario, Navarro ha indicado que «Baleares ha logrado una buena recuperación económica y laboral y se están articulando medidas para que las familias afronten en mejores condiciones la inflación». A su modo de ver, «va a ser importante que se consiga un buen acuerdo para el convenio de hostelería con fuertes subidas salariales. Confiamos en que esta temporada turística acabe lo más tarde posible, la que viene empiece cuanto antes y puedan seguir viniendo a Balears los mercados emisores de turistas. Ha habido avisos catastrofistas, pero con políticas sociales, potenciación de lo público y subidas salariales se pueden manejar mejor las incertidumbres». García ha concluido que «de la luz se sale cuando se está en tinieblas. En Baleares en parámetros importantes somos líderes como, por ejemplo, en empleo. Ahora bien, debemos mejorar en salarios y condiciones laborales para que los trabajadores tengan un desarrollo vital digno. Las tinieblas son los salarios bajos, la parcialidad y las cargas de trabajo excesivas, estas hemos de salir cuanto antes mejor».