Funcionarios de Aduanas detuvieron al ciudadano ruso al llegar a Palma. | R.S.

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La Fiscalía reclama una sanción de 250.000 euros y una condena de cárcel para un ciudadano ruso que llegó a Palma con un reloj de cerca de 190.000 euros en la muñeca. Era un Breguet Classique que había comprado el día antes del vuelo, en Suiza. El 13 de febrero de 2020 le dieron el alto en la aduana de Son Sant Joan. La administración suiza había avisado de que no había tributado por el objeto en el país helvético porque estaba de viaje y alertaron de su llegada a las autoridades españolas. En Palma tampoco lo declaró y, por lo tanto, no abonó el IVA correspondiente: unos 36.000 euros. A partir de ahí se inició un procedimiento penal por un delito de contrabando que este jueves llegó a juicio.

En la vista, el acusado ha defendido que existió un error en su comportamiento y que desconocía que tenía que declarar este bien. Su defensa, ejercida por el abogado Josep de Luis, sostiene además que no existe delito alguno puesto que el reloj es un bien de uso personal: su dueño no pretendía destinarlo a la venta sino quedárselo. Además de este reloj, también se le acusa por contrabando por otra pieza que llevaba la pareja del acusado de precio mucho más modesto: 1.200 euros.

La Abogacía del Estado, que también ejerce la acusación y reclama una multa de 72.000 euros, sostiene que la normativa española castiga la introducción de este tipo de bienes sin declarar, independientemente de a qué se vayan a destinar. La defensa insiste en que existe una directiva europea que dice lo contrario y apoya en eso la petición de que el acusado sea absuelto.

El exclusivo reloj Breguet Classique.

Otro de los aspectos que discute la defensa tiene que ver con si se produjo una entrada efectiva en territorio nacional con el reloj o no, una vez que el acusado había sido interceptado en la aduana tras el aviso de las autoridades suizas. En tal caso, la defensa plantea que se trataría como mucho de una tentativa de introducir el reloj en territorio nacional. Sin embargo, varios testigos que declararon ayer en el juicio, funcionarios de aduanas, señalaron que sí se produjo una entrada en territorio nacional. El juicio quedó este jueves visto para sentencia en un juzgado de lo Penal de Palma.