Can Pere Antoni, en una de las numerosas ocasiones que fue cerrada este verano. | | Malena Riudavets - M. À. Cañellas

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Recursos hídricos ha revisado las masas de agua que se encuentran en riesgo en Baleares por un exceso de nutrientes inorgánicos, aquellos derivados de la actividad humana, como el nitrógeno y el fósforo. La cambios introducidos en el Decreto 49/2003, de 9 de mayo, por el que se declaran las zonas sensibles de Baleares ha salido este sábado 5 de noviembre a exposición pública. Los interesados disponen de 20 días para presentar alegaciones. En las zonas sensibles se endurecerán los criterios de vertidos de aguas residuales.

La Directiva 91/271/CEE, de 21 de mayo, sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas, establece las medidas necesarias que los Estados miembros deben adoptar para garantizar que las aguas residuales urbanas reciban un tratamiento adecuado antes de su vertido. Una de las obligaciones que establece es la previsión de tratamientos distintos en las aguas residuales de acuerdo con las características del medio receptor. Así, emplaza a los Estados miembros a determinar zonas sensibles de acuerdo a unos criterios de eutrofización actual o potencial, de si se destinan al consumo de agua potable o por cumplimiento de otras Directivas. En estas zonas sensibles, los requerimientos de vertidos de aguas residuales serán más estrictos.

El Govern publicó el Decreto 49/2003, de 9 de mayo, por el que se declaran las zonas sensibles de Baleares. La revisión de las zonas sensibles ha supuesto actualizar los criterios de determinación, realizar la cartografía de estas zonas e identificar y cartografiar sus zonas de captación. Así, de acuerdo con la normativa vigente, se considera que un medio acuático es zona sensible si se puede incluir en alguno de estos grupos: lagos, lagunas, embalses, estuarios y aguas marítimas que sean eutróficos o que podrían llegar a serlo en un futuro próximo si no se adoptan medidas de protección; aguas continentales superficiales destinadas a la obtención de agua potable que podrían contener una concentración de nitratos superior a 50 mg/l; masas de agua donde sea necesario un tratamiento adicional al secundario establecido en el artículo 5 del Real Decreto-ley 11/1995 y Real Decreto 509/1996, para cumplir lo dispuesto en la normativa comunitaria.

El Decreto vigente declaró un total de 127 zonas sensibles; 56 zonas sensibles a la eutrofización en Baleares de tipo A, dos de tipo B, 83 de tipo C y todas las zonas húmedas. Ahora, la propuesta de revisión del Decreto declara un total de 131 zonas sensibles; 125 zonas sensibles de tipo A, dos de tipo B y 104 de tipo C. Hay que tener en cuenta que en esta propuesta una misma zona sensible puede estar en más de un grupo (A, B, C) y, por tanto, de la suma de los grupos puede salir un valor superior al total de zonas sensibles de Baleares.