Un ejemplar de mariposa monarca.

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El cambio climático y el calor están provocando que algunos insectos encuentren su hábitat perfecto en Baleares. La mariposa monarca (Danaus plexippus) es una de ellas. Las altas temperaturas que duran desde hace unas semanas podrían ser uno de los motivos que han causado una explosión demográfica de este ejemplar en las Islas. Sin embargo, los biólogos se muestran bastante sorprendidos por la gran cantidad que hay actualmente en el archipiélago. Las mariposas monarca son muy conocidas por la increíble migración masiva que realizan desde Estados Unidos a México cada invierno. Aunque es autóctona de Norteamérica se ha extendido a otros lugares, entre ellos España donde se introdujo en 2008. El principal motivo de su asentamiento en Baleares es que este insecto se alimenta de mata de la seda o algodoncillo de ganso (Gomphocarpus fruticosus), una planta invasora que está muy presente en las Islas.

Esta especie tiene colores muy llamativos tanto en su fase de oruga como de mariposa, en la que alcanza un tamaño de diez centímetros. Es muy reconocible por sus alas naranjas que están entrelazadas con líneas negras y bordeadas con puntos blancos. La gran migradora nace en huevos de los que eclosionan en forma de larva y después se alimenta de las plantas de algodoncillo. La hembra suele poner entre 300 y 500 huevos individualmente durante un período de dos a cinco semanas en la hoja de una mata de la seda.

Este insecto se considera por el momento una especie exótica, pero no invasora, ya que esto último requiere que genere algún daño y por ahora no supone una amenaza para otras especies. No obstante, la mariposa monarca migratoria ha aparecido este año por primera vez en la lista de especies en peligro de extinción. Su población se ha reducido entre un 22 % y un 72 % durante la última década debido a la deforestación, al uso de pesticidas para el algodoncillo y el cambio climático.