Turistas en la zona de llegadas del aeropuerto de Son Sant Joan el pasado mes de agosto. | M. À. Cañellas

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La temporada turística encara su tramo final con los objetivos cumplidos. Las cifras de llegadas hasta septiembre rozan los récords prepandémicos y el gasto ha sido incluso superior. Teniendo en cuenta que los flujos se están manteniendo bastante altos en estos últimos dos meses y que el ritmo de reservas solo empezará a mostrar verdaderos síntomas de desgaste a partir del 20 de octubre, se prevé acabar el año alcanzando los 16,5 millones de turistas de 2018 y 2019 y rebasando tranquilamente la facturación total de esos años. De hecho, hasta septiembre llegaron 173.000 turistas menos, pero el gasto acumulado ya era de 540 millones de euros más.

Los principales mercados emisores han exhibido una rápida recuperación a lo largo del año, acelerada a medida que iban relajándose las restricciones relacionadas con la COVID. Otra cosa son las previsiones para el cierre del año y los primeros meses de 2023, cogidas con alfileres por la incertidumbre política, la caída de la renta de los europeos y la recuperación de los destinos del Mediterráneo Oriental.

Alemania

El primer mercado de Balears acumula poco más 3 millones de visitantes, lo que constituye un 5,4 % menos que en 2019 (3,2 millones). Una bajada compensada con un 4 % más de gasto, ya que gasta ocho euros más por día (157 euros) y eso se traduce en los 3.433 millones de euros que han dejado ya los bolsillos teutones. España revalida su condición de principal destino de los alemanes y Balears la de la comunidad más visitada, pese a la dura competencia de Italia y Austria -que juegan con la baza de la cercanía- y del resto de destinos en liza: Turquía, Croacia y Grecia. El golpe de la inflación entre los consumidores alemanes abre un escenario de absoluta incertidumbre de cara al invierno.

Reino Unido

Las consecuencias de la eliminación de las restricciones pandémicas ha sido más evidente en el turismo británico que en cualquier otro. A pesar de eso, se quedará lejos del récord en términos de llegadas. Tras un arranque del año con un volumen de llegadas casi testimonial, las visitas de Reino Unido ya llegan a los 2,5 millones. Un 9 % menos que en 2019 pero 135 millones de euros más en gasto (hasta 2.789 millones, 172 euros por persona y día). Balears sigue siendo su segundo destino favorito en España por detrás de Canarias. La nota positiva es el efecto rebote en los meses de temporada alta, pero la situación económica no es mejor que la alemana y los meses de invierno

Benelux

Suben los belgas y los luxemburgueses y bajan los neerlandeses. Los visitantes procedentes de estos tres países sumaron hasta septiembre 755.000 turistas, unos 14.000 más que en 2019. En cuanto al gasto de estas nacionalidades, que el Ibestat aglutina igualmente en la triada del Benelux, ha sido de unos 80 millones de euros más (932 millones de euros). El gasto por persona y día ha experimentado una vertiginosa subida de cerca de 20 euros (196 euros) y se sitúa como el más elevado entre los turistas europeos. Balears sigue siendo destino preferente y la total recuperación de las conexiones este verano ha sido un hecho.

Países Nórdicos

El mercado nórdico, con 424.000 visitas, ha estado lejos de sus mejores años (en 2018 casi había duplicado esa cifra). Los nórdicos experimentaron un duro descenso prepandémico, en 2019, debido a una serie de condicionantes internos -devaluación de sus monedas, auge de destinos del Mediterráneo Oriental- y a su tendencia a moverse en bloque. Este año ni siquiera ha logrado alcanzar los 593.000 visitas registradas hasta septiembre en 2019 (un 30 % menos). Con todo, daneses, suecos y noruegos han acumulado un gasto de 568 millones de euros y de 177 euros por persona y día.

Francia

Los franceses se han consolidado como el tercer mercado extranjero de Balears, con una subida que roza el 14 % con respecto a 2019. El crecimiento se fue gestando la temporada pasada: la pandemia marcaba el ritmo y España y las Islas se iban afianzando como destino preferente por la proximidad geográfica y la seguridad sanitaria, por delante de Italia y Grecia. La reactivación de la línea marítima de Corsica-Sardinia Ferries que conecta Toulon con Alcúdia ha supuesto un impulso extra para un mercado que ha logrado dar el sorpaso al italiano. Un total de 667.000 visitantes hasta septiembre y 706 millones de gasto (un 17 % más que en 2019).

Italia

El empuje de Francia relega al mercado italiano a la cuarta posición en volumen de llegadas. Para ser justos, el adelantamiento ya se había materializado en el verano de 2019, aunque por unos pocos cientos de visitantes. La mayor presencia de franceses en temporada baja -con unos intereses más diversificados que los italianos, concentrados en la oferta de sol y playa- ensanchó la brecha en los últimos meses del año y esta temporada la distancia va a seguir creciendo. Los italianos han dejado el mismo gasto que en prepandemia, 560 millones de euros, aunque con unos 8.000 turistas menos. En total, casi 579.000 hasta septiembre de las que más de la mitad se concentraron en Ibiza y Formentera, que siguen gozando del favor de este mercado por encima del resto del archipiélago.

EEUU

El peso del mercado estadounidense no es todavía comparable al de los mercados europeos punteros, aunque la conexión New York-Palma inaugurada este año ha supuesto un hito -para 2023 se ha adelantado dos meses el inicio de los vuelos- y los 108.710 turistas un récord.

El apunte

El mercado español se acerca al segundo lugar del británico

El turista nacional fue el que tuvo que tirar del carro en 2021 y sobre todo 2020, con las restricciones pandémicas desfigurando todo el turismo mundial. Una vez recuperada la normalidad, el mercado español ha consolidado un crecimiento que le sitúa muy cerca del británico como segundo en volumen de llegadas. Así, sus 2.413.111 visitantes se sitúan un 15 % por encima de los de 2019 en el mismo periodo y se quedan solo en 60.000 menos que los procedentes de Reino Unido, segundo mercado para Balears tras el alemán.

Los datos evidencian que el turista español le ha cogido el gusto a Balears después de que la crisis sanitaria le obligara a olvidarse de destinos internacionales o a ser extremAdamente selectivo en el mejor de los casos en los dos primeros años de la pandemia. Por otro lado, si bien el crecimiento es un hecho en cuanto a volumen de llegadas, en lo que respecta al gasto el español sigue muy detrás de los europeos, un comportamiento clásico afianzado este año por los efectos de la inflación. Tanto que es con diferencia el mercado que menos gasta por persona y día: 103 euros (nueve euros más que hace tres años). Con todo, el gasto total acumulado llega casi a los 1.600 millones de euros.