Mariluz Pradana, Oriol Lafau, Justina Sureda, Nicole Haber, Joaquín García de Castrillón y Lola Gabaldón, parte del equipo de coordinación de salud mental de Balears. | Pere Bota

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Aumentan los problemas de salud mental y las unidades se desbordan. Pero la falta de profesionales de este ramo también crea un cuello de botella en las listas de espera. En estos momentos hay 67 profesionales trabajando en las diferentes unidades de salud mental de las Islas, que se ampliarán a 80 el próximo año. Siempre y cuando el IB-Salut encuentre trabajadores. Por ejemplo, faltan psiquiatras de patología dual en Eivissa; no hay psicólogo clínico en el hospital Psiquiátrico; y hay una plaza vacante de psiquiatría infanto-juvenil en Son Espases.

Peor es la situación en Atención Primaria. En enero de este año se anunció que los centros de salud de Balears contarían con la figura del psicólogo clínico. La idea era contratar 22 expertos, solo se han podido contratar a tres, el resto siguen vacantes. «Cada año se licencian 200 estudiantes, son pocos y resulta difícil atraer a profesionales a Balears», dice Oriol Lafau.