En esos 24 meses una de las medidas que ya se han desarrollado es la eliminación de las bolsas de plástico de un solo uso en todas las secciones y su sustitución por bolsas compostables de origen vegetal, lo que implica 3.200 toneladas menos al año.     

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Mercadona impulsa la Estrategia 6.25 para conseguir reducir de forma drástica el consumo de plástico en sus supermercados de cara a 2025. Para ese año, la cadena prevé haber reducido un 25 por ciento el uso de este material en sus envases, que todos los que sean de plástico sean reciclables y que todos los residuos que genera en sus procesos sean reutilizados cuando sean de ese material. Para poner en marcha esta estrategia se prevé una inversión de 140 millones de euros para el plan, que se desarrolla desde hace dos años.

En esos 24 meses una de las medidas que    ya se han desarrollado es la eliminación de las bolsas de plástico de un solo uso en todas las secciones y su sustitución por bolsas compostables de origen vegetal, lo que implica 3.200 toneladas menos al año. También se han suprimido los productos desechables de plástico de un solo uso, sustituidos por menaje reciclable. En otros envases de plásticos, como el de las patatas bravas, se ha cambiado el de color negro por otro transparente, de más fácil reciclaje ya que facilita la detección óptica en la planta de selección.

Mercadona está reduciendo el plástico en los envases de marca propia a través de distintas estrategias como eliminarlo cuando no aporta valor o cambiarlo por otros materiales siempre que no afecte a la calidad y la seguridad alimentaria. También se fomenta la incorporación de material reciclado en su composición para fomentar la economía circular. Otro de los ejes del plan de Mercadona consiste en mejorar de forma progresiva la información que proporciona en los envases sobre reciclaje a los clientes para ayudarles a separar residuos correctamente para su posterior reciclado, tanto en tiendas como en sus hogares.

Algunos de los ejemplos más recientes de esta estrategia son el aceite virgen extra en espray, en el que se ha eliminado una pieza de plástico que supone un ahorro de 65 toneladas. En el envase de las pizzas en formato doble se ha reducido un 23 por ciento el plástico que se usa, unas 170 toneladas al año. En otros productos el envase se plástico se ha sustituido por vidrio, como la salsa thai chili, la crema de avellana-cacao o las mayonesas, que suponen en total 900 toneladas menos de plástico cada año. Además, la compañía ha apostado por la reutilización de envases con rellenos para el jabón de manos y dos cremas faciales.

En los dos últimos años la empresa ha trabajado para alcanzar las dos primeras acciones de la estrategia y cumplir con la conversión de todos sus centros en tiendas 6.25 en menos de un año, lo que ha supuesto una inversión de 30 millones. La estrategia implica modificaciones en diferentes procesos de la compañía, desde el rediseño de los envases en coordinación con proveedores a la adaptación de tiendas y logística o el cambio en la gestión de residuos. Gracias a la logística inversa y a su modelo de gestión de envases, Mercadona recicla el film plástico y lo reutiliza para elaborar bolsas reutilizables de compra, evitando así más de 180.000 toneladas al año de materiales de un uso.