Un ciudadano carga las bolsas de la compra en un supermercado. | Europa Press

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Baleares y Canarias son las únicas comunidades autónomas donde el Índice de Precios de Consumo (IPC) subió en agosto respecto a julio, con subidas de 0,4 y 0,1 puntos, respectivamente, hasta el 10,7 % y el 9,5 %, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). La inflación en España se disparó en el mes de agosto al 10,5 %, una décima más de la tasa que adelantó el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado 30 de agosto y tres décimas menos que la registrada en el mes de julio.

El grupo que más presiona en el descenso es el transporte, con una tasa del 11,5 %, cuatro puntos y medio inferior a la del mes anterior, debido al abaratamiento de los carburantes y lubricantes, frente al aumento registrado en agosto de 2021. El INE mantiene en el 6,4 % la inflación subyacente, que no incluye ni alimentos frescos ni energía, tres décimas más que la registrada en julio.

El incremento del IPC en Baleares está vinculado principalmente a la subida del segmento de vivienda (22,9%), debido a los precios de la electricidad; también son destacables los aumentos, con tasas de dos dígitos, en alimentos y bebidas no alcohólicas (13,2%), hoteles, cafés y restaurantes (12,1%) y transporte (11,4%).

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También presentan aumentos interanuales los segmentos de menaje (6,9%), bebidas alcohólicas y tabaco (5,3%), vestido y calzad (5,1%), ocio y cultura (4,8%), enseñanza (2,5%) y medicina (1%). Sólo bajaron las comunicaciones (-2,2%).

Respecto al mes de julio, el índice general del IPC crece un 0,7% en Baleares, con bajadas en vestido y calzado (-2,6%) y transporte (-3,2%) y subidas en el resto de apartados, especialmente en vivienda (4,4%). En lo que va de año la tasa acumulada es del 6,5%.

En el conjunto de España, el Índice de Precios de Consumo (IPC) subió tres décimas en agosto en relación al mes anterior, pero moderó su tasa interanual tres décimas, hasta el 10,5%, manteniéndose en niveles nunca vistos desde hace más de 30 años.

El dato de agosto es tres décimas inferior al pico de inflación alcanzado el pasado mes de julio, cuando el IPC se situó en el 10,8%, su nivel más alto desde septiembre de 1984.