Imagen de archivo de una operación. Este verano se han hecho unas dos mil, más allá de las ordinarias.    | Efe

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El pasado mes de julio había 65.776 personas pendientes de una primera consulta con el especialista, unas 2.700 más que el pasado mes de abril (63.078) cuando se inició el plan de choque del Govern destinado a reducir las listas de espera sanitarias. También son unas 11.700 más que en julio del año pasado (54.081). Desde entonces, esta lista ha crecido un 22 %. Por otra parte aumenta el tiempo medio de espera para ver al médico hospitalario que se sitúa en 60,7 días, dos meses. Son dos jornadas más que el pasado mes de abril y quince más que hace un año.

En este aspecto cabe destacar que superar los 60 días de demora antes era algo extraordinario, puesto que es el tiempo máximo de espera aconsejable. De hecho, con esta media todos los pacientes podrían acogerse al decreto de Garantía de Demora, si no estuviera todavía suspendido por la pandemia, y ser derivados con prioridad a otro centro.  Según la Conselleria de Salut, desde que se puso en marcha el plan de choque sanitario con la finalidad de reducir las listas se han hecho un total de 60.351 actos médicos en actividad extraordinaria en jornada de tarde pero las consultas hospitalarias pendientes crecen pese a las 35.717 que se han hecho de más.

Donde sí se nota una leve mejoría es en las intervenciones. Desde abril hasta julio se hicieron 1.826 operaciones quirúrgicas en jornada de tarde. Pero este mes de verano dejó a 14.573 esperando, 473 menos que en abril aunque un 12 % más que hace un año. Además, ahora se espera, de media, 123,6 días para una operación, es decir más de cuatro meses. Se trata de tres días menos que el año pasado y, aquí sí se ve una mejora, doce días menos que en abril.

Para ser honestos, hay que revisar las cifras globales. Y lo cierto es que julio de 2022 deja a 80.349 personas en una lista de espera (ya sea quirúrgica o para ver al especialista), un 3 % más que en abril (cuando eran 78.124) y un 16,5 % más que hace un año (67.056). Salut pretende que su plan de choque logre dejar unas cifras similares a la prepandemia en un periodo de dos años. Para ello, se ha previsto una inversión de 18.121.037 de euros con los que se quiere costear 9.202 intervenciones quirúrgicas extras, además de las ordinarias; 155.859 consultas externas de más; así como 202.039 pruebas diagnósticas añadidas.

Por otra parte se intensifican las derivaciones de la sanidad pública a las clínicas privadas. Este verano, el Govern ha sacado a concurso un contrato por valor de 27 millones de euros hasta 2024 para que, desde finales de año, los hospitales de Son Espases, Son Llàtzer y el comarcal de Inca empiecen a trasladar a pacientes en listas de espera a centros privados.