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El Sindicato de Enfermería Satse ha rechazado de manera frontal el convenio colectivo de la sanidad privada, firmado el pasado jueves, 1 de septiembre, entre la patronal UBES y los sindicatos CCOO y UGT. Según ha informado Satse este lunes en una nota de prensa, el pasado 25 de agosto se suscribió un preacuerdo de convenio colectivo de la sanidad privada entre la patronal UBES y los sindicatos CCOO y UGT. Posteriormente, el pasado 1 de septiembre, se ha rubricado, por parte de las mismas organizaciones, el texto articulado completo del nuevo convenio, vigente hasta final de 2023. Satse rechazó frontalmente el preacuerdo alcanzado el pasado 25 de agosto y, a partir de ese momento, ha lamentado, «a pesar de ostentar una representatividad del 15 % en el sector, y ser por tanto miembro de la comisión negociadora, el sindicato no ha sido convocado por la patronal a las reuniones posteriores de la comisión, apartándolo por tanto de la negociación y las modificaciones del resto del articulado del convenio, es decir, prácticamente su totalidad».

Por todos estos motivo, el sindicato ha acusado a la patronal de la sanidad privada de «vulnerar derechos fundamentales» como la libertad sindical, y ha anunciado que interpondrá una demanda para reclamar la nulidad del proceso de negociación. Consecuentemente, Satse no ha sido firmante del texto del convenio colectivo de la sanidad privada, por considerar que «el 0 % de subida del año 2021, el 4,75 % de 2022 y el 3,25 % de 2023 van a suponer una pérdida de poder adquisitivo en tres años difícilmente inferior al 12-15 %»; por creer que el nuevo convenio colectivo supone «tres años completos sin ninguna mejora en permisos, jornada, movilidad, ni en ninguna de las condiciones laborales» y por «mantener un sueldo absolutamente indigno, mientras siguen sobrecargando de trabajo a los profesionales y poniendo en riesgo la seguridad del paciente, con bajas coberturas y ratios pésimas».

Otras razones por las que el Sindicato de Enfermería no ha firmado el texto del convenio son que «las enfermeras siguen realizando una jornada anual de unas 100 horas superior al resto de colectivos, lo que se conoce coloquialmente como solape de jornada» y «la negativa de la patronal y los sindicatos firmantes a dialogar sobre el resto de reivindicaciones de Satse, como la regulación de un sistema de carrera profesional, la limitación de ratios enfermeras/paciente según servicios, y mejoras en los permisos». También, se ha opuesto al convenio colectivo de la sanidad privada porque «rechaza total y absolutamente la concesión de una dispensa sindical --150 horas al mes-- a UGT y CCOO, a cambio de firmar un acuerdo que se considera paupérrimo para los trabajadores» y porque cree que «el convenio colectivo se puede calificar de desastroso para los intereses tanto de enfermeras y fisioterapeutas como del resto de trabajadores». En este contexto, Satse ha remitido una carta a sus afiliados en la sanidad privada, informándoles que va a ejercer medidas de presión sobre las empresas de la sanidad privada, a denunciar en los medios las situaciones que se están viviendo, y en el juzgado aquellas que puedan resultar ilegales, «incluido el fomento del intrusismo», a fin de que la enfermería «salga de la invisibilidad y el absoluto menosprecio al que se la somete en la sanidad privada».