Imagen de archivo del exterior del SUAP Escorxador. | Redacción Local

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Las carga asistencial en los centros de salud crece en todos sus frentes sin que exista un motivo claro que lo justifique, si bien el freno de la actividad normal a causa del confinamiento por la pandemia; el crecimiento poblacional sostenido y la falta de sanitarios son factores a tener en cuenta. En el primer semestre de 2022 se han atendido a 704.011 pacientes que acudieron al área de Urgencias, lo que supone un 19,3 % de los 590.207 atendidos en el mismo periodo del año 2019, la referencia de antes de la llegada de la COVID.

La diferencia con 2020 es mucho mayor si se compara con el primer semestre del año en que llegó el nuevo virus a Balears, que fue cuando se confinó a la población, por entonces 443.658 pacientes fueron a Urgencias de Atención Primaria, un 58,7 % menos que este año. Desde ese momento, la cifra se ha ido incrementando hasta superar lo conocido como habitual de años anteriores.

La situación se repite en la actividad sanitaria ordinaria de los centros de salud. Atención Primaria ha realizado más de 3,4 millones de consultas en el primer semestre de 2022; son 399.102 más que en el mismo periodo de 2019 cuando se atendieron algo más de 3 millones, y el grueso se lo llevan las consultas de enfermería con el incremento más notable de un 19,7 %.

Más consultas

Por su parte los facultativos, entre los que no se ha incrementado la plantilla, han realizado un 10,4 % más de consultas este año. Según el Sindicato Médico, las cifras reflejan la saturación de esta gerencia, de la que llevan hablando desde la pasada Navidad. En el Simebal dan crédito al incremento de consultas porque defienden que, si bien antes se veían a unos 40 pacientes al día, ahora suelen ser 50, una cifra muy por encima de lo recomendado y que, advierten, genera cansancio y frustración entre el colectivo de los centros de salud. «El problema es que se aumenta el trabajo con la mitad del personal», lamentan.

Por otra parte, como se recordará, el IB-Salut puso en marcha un plan de choque tanto hospitalario (con la intención de reducir las listas de espera), como a nivel de Primaria, para bajar también el tiempo de demora para una consulta que, en algunos centros, ha llegado a sobrepasar las dos semanas.

En este sentido se negoció una mejora retributiva para los módulos de atención extraordinaria de los centros de salud, es decir, para los médicos que cubren consultas por la tarde, que no les corresponden, porque hay un descubierto. Se trata de horas extra pero, según representantes del sindicato, son muy pocos los médicos que se ofrecen voluntarios porque «no quieren trabajar más, sino mejor, en buenas condiciones», advierten. El colectivo médico ve con temor el crecimiento poblacional y lamenta que en la actualidad los cupos en Primaria ya son de 1.700 tarjetas sanitarias por facultativo, cuando la media estatal estaría en las 1.300.