Pacientes y también trabajadores han paliado fallos en el sistema de refrigeración del hospital llevando su propio ventilador. El centro dice que ya está arreglado.

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Eran las 17 horas de este lunes por la tarde cuando en Urgencias de Son Llàtzer había 45 pacientes pendientes de que se les asignara una cama en planta. Según fuentes del hospital es algo habitual los lunes, pues además se están realizando muchas cirugías y hay pocas camas disponibles. La situación, explican, se irá normalizando entre hoy y mañana. Sin embargo, la planta 1D sigue cerrada por la falta de personal y lo que falla, aseguran los trabajadores, es el sistema tal y como está planteado.

Y es que las altas en planta las dan por la mañana pero los informes no se otorgan hasta mediodía. De esta manera los pacientes de Urgencias no suben hasta la tarde y así los especialistas los visitan al día siguiente. Hay que tener en cuenta que tras el alta se debe limpiar la habitación así que, cuando crece la presión en Urgencias, se van ocupando todos los huecos hasta que se drenan, ya por la tarde.   

En su día, la delegada de Simebal en este hospital, la doctora de Urgencias, Mar Fontane, ya criticó el tiempo que debe perder cada médico para encontrar un hueco en el servicio. Lo que, además, retrasa las asistencias. A mediodía se llegaron a ver ambulancias haciendo cola en las puertas de Urgencias para poder ir dejando a pacientes que requerían del servicio, según comentan trabajadores del centro. A todo esto, el sistema de refrigeración del hospital ha dado problemas y el calor se ha sumado a las grandes molestias.