Parte de los campos de la posesión de Son Macià donde no se podrá hacer el nuevo centro comercial, aunque continúan siendo urbanizables. | Pilar Pellicer

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Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears (TSJIB) ha dado la razón al Consell de Mallorca e impide la construcción de un nuevo centro comercial en los terrenos de la finca de Son Macià, en Marratxí. La parcela continúa siendo urbanizable, pero la Justicia ha desestimado que se puedan edificar superfícies comerciales superiores a los 700 metros cuadrados en esta zona, como establece el Pla Director Sectorial d’Equipaments Comercials de Mallorca (Pecma).

En la práctica, esto imposibilita que se puedan levantar naves industriales como las que se usan para albergar grandes superfícies comerciales, que suelen tener entre 1.500 y 4.000 metros cuadrados. Era la segunda vez que los demandantes y propietarios de los terrenos alegaban contra la aprobación del plan, vigente desde principios de 2019. La parcela afectada está pegada a los lindes de la urbanización de sa Nova Cabana, la antigua possessió de Son Macià y la curva de la salida de la Ma-30, que conecta con la autopista de Inca en dirección a Palma.

«La parcela se ubica en un sector que consideramos que está en una zona totalmente aislada, al lado de una zona residencial de baja densidad poblacional», según explica el directo general de Territori i Paisatge del Consell, Miquel Vadell. «Haber permitido construir un gran centro comercial en este lado de la autopista, hubiera generado más tráfico en una zona en la que el plan define que ya hay mucho», continua, y añade que hay que evitar consumir más territorio.

Precisamente, el tribunal da por buenos los argumentos definidos en el Pecma para que en esta zona no se puedan construir grandes superficies. En la sentencia se destaca que la parcela afectada se encuentre aislada de la zona comercial de Marratxí, que está al otro lado de la autopista. Contrariamente, la Justicia dice que los demandantes defienden «sin fundamento técnico alguno» que sus terrenos deberían de ser considerados aptos para albergar superficies comerciales superiores a los 700 metros cuadrados.

Vadell recuerda que, inicialmente, en los terrenos de Son Macià, los propietarios pretendían construir un polígono administrativo con oficinas. Más tarde, dice que se cambiaron los usos con la idea de enfocarlos hacia el sector comercial. Esta modificación, sin embargo, coincidió con la redacción y aprobación del Pecma, que limita la creación de más grandes centros comerciales en la Isla.

El apunte

Prevalece el límite de las superficies comerciales

El TSJIB da por buenos los argumentos del Pla Director Sectorial d’Equipaments Comercials de Mallorca, que considera que estos equipamientos no pueden tener una superficie comercial mayor de los 40.000 metros cuadrados. Por ello, establece límites en cada zona de la Isla.