Relleno de un vaso con agua desalada en la instalación de Palma.

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Verano de olas de calor y sin precipitaciones. Con toda probabilidad, igualará o superará el de 2003 por su carácter extremadamente cálido, con pronunciadas anomalías en las temperaturas medias. Hace unos días se han establecido medidas de ahorro energético, pero ¿cómo estamos en Balears respecto a las reservas hídricas?

Según los datos de la Direcció General de Recursos Hídrics, las reservas de las Islas se situaban en el 49 % el pasado julio, cuatro puntos menos que en junio, pero igual que en julio de 2021, teniendo en cuenta que en el presente año hay muchísimos más turistas. Que el dato general sea el mismo que en julio de 2021 no puede hace perder de vista que las unidades de demanda (divisiones territoriales según un origen común del agua y unos retornos igualmente comunes) del Migjorn de Mallorca y Formentera han pasado a un escenario de prealerta de sequía, sumándose a las que ya se encontraban en esa situación: Artà y el Pla. No sólo eso, es probable que las unidades de Manacor-Felanitx, Tramuntana Nord y Eivissa pasen también a prealerta de sequía a finales de agosto.

Gestión

Así, de un total de diez unidades de demanda en Balears, si el mes de agosto continúa sin precipitaciones, siete estarían en situación de prealerta de sequía, lo que significa que los recursos empiezan a menguar y es necesario empezar a tomar medidas de gestión. Con una situación ya de alerta de sequía, los recursos empiezan a ser escasos y en consecuencia hay que tomar más medidas de gestión, así como iniciar restricciones. Si el otoño presenta una cierta normalidad en cuanto a precipitaciones, no sería necesario llegar a ese extremo.

En cualquier caso, los cambios de escenario no se aplican automáticamente porque un mes sea seco o lluvioso. Para que una unidad de de demanda sea declarada en prealerta, debe estar un mínimo de tres meses en esa situación. Y lo mismo para volver al estado de normalidad.

La directora general de Recursos Hídrics, Joana Maria Garau, destaca que «Balears tiene un clima mediterráneo, de veranos cálidos y secos, y precisamente en la estación estival es cuando tiene una mayor presión humana sobre el agua. Por tanto, es normal que algunas unidades de demanda se encuentren en situación de prealerta de sequía. En cualquier caso, tanto residentes como turistas debemos ser cuidadosos en el consumo. Numerosos municipios de Mallorca en situación de prealerta tienen la opción de acudir a los recursos de la red en alta del Govern, como el agua desalada, y así permitir que sus acuíferos descansen y no se vean más presionados. De este modo, cuando se registren precipitaciones, esos acuíferos podrán recuperarse rápidamente».

La Conselleria de Medi Ambient tiene en marcha campañas de consumo responsable y sostenible del agua dirigidas tanto a residentes como a turistas.

El apunte

El caso de Deià y las pérdidas en las redes de suministro

En una situación que se repite cada verano, el alcalde de Deià, Lluís Apesteguia, firmó el pasado martes un bando de urgencia, prohibiendo regar y llenar piscinas, y restringiendo el consumo a la higiene y el consumo humano. En Deià, es habitual en verano el refuerzo del suministro con camiones cisterna. Otra cuestión a tener en cuenta son las pérdidas en las redes de suministro. Una amplia mayoría de municipios tiene pérdidas que superan el 25 %. El nuevo Pla Hidrològic no permitirá superar ese porcentaje en 2025 y obligará a bajarlo al 17 % en 2027.