Andreu Serra afirma que el vuelo directo entre Nueva York y Palma «es un éxito rotundo».  | M. À. Cañellas - miquel a. canellas

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Andreu Serra Martínez (Palma, 1976). Es licenciado en Psicopedagogía e inició su trayectoria profesional en el Ajuntament de Calvià, donde ha ocupado diferentes cargos. Ha sido jefe de gabinete en la Conselleria d‘Educació y de Presidència. Fue concejal en Calvià y teniente alcalde de 2015-2019. Desde julio de 2019 es conseller y presidente de la Fundació Mallorca Turisme. Anuncia grandes cambios y una estrategia promocional nueva que tiene como objetivo potenciar la marca Mallorca a nivel internacional en relación con la sostenibilidad, calidad de los productos y servicios. El Consell tiene desde abril todas las competencias en materia turística, por lo que marca ya las directrices políticas en esta materia en la Isla.

¿Qué balance hace de la actual temporada turística?
—Es una temporada de reactivación turística y económica. Mallorca se ha convertido en uno de los 15 destinos preferidos del mundo. Hemos, además, incrementado valor y no solo en volumen de tráfico. Debemos ser capaces de plantear otras temporadas hablando de valor y calidad. Con la pandemia hemos crecido mucho en experiencia y ha cambiado a positivo la percepción del turismo en los residentes. Además, se trabaja a conciencia para desterrar el turismo de excesos que no queremos. Esta temporada se está logrando minimizarlo. Es más, estamos teniendo una temporada turística tranquila, sin incidentes y la imagen positiva del destino es más que clara. A esto, añadir que lo que queremos es que el turista disfrute, conozca el destino y se vaya contento.

¿Y la previsión para el invierno?
—Las expectativas son buenas porque vamos a tener un buen crecimiento en    noviembre y en los meses de temporada baja. Lo positivo es que el próximo año empezaremos antes la temporada y será muy diferente. Creo que seguiremos manteniendo una actividad latente todo el invierno, sobre todo con el turismo deportivo y con Palma como epicentro turístico. A esto hay que    sumar el turismo gastronómico y cultura. Seguiremos latiendo en temporada baja y se alargará en 2023.

¿Qué estrategia se han marcado en materia de promoción?
—Los esfuerzos deben ir enfocados a buscar nuevos mercados, ser capaces de marcar la diferencia turística en la experiencia y reforzar los nichos del turismo activo y el sector MICE (congresos, incentivos, reuniones y negocios). Como valor añadido este invierno nos sumaremos como socios en el Mallorca Convention Bureau para convertir a esta institución en pública y privada. El segmento MICE va a ser una herramienta clave para incidir positivamente en los meses de temporada baja y media. Asimismo, el turismo accesible se va a potenciar para ser líderes internacionales.

¿Hay algún objetivo para implementar la calidad del destino?
—Estamos inmersos en una clara estrategia de potenciar lo que denominamos el bienestar social. Mallorca es una isla de la calma y tiene todos los atributos para ser un destino de interior-meditación. Vamos a identificar el segmento y posicionarnos en este mercado por su valor añadido en los meses de invierno. Aquí, todo suma y el vuelo de United Airlines ayuda a ello en este nuevo concepto turístico.

¿Y en materia de ferias turísticas?
—Tenemos todas las competencias en materia turística y las tres grandes ferias las coordina el Govern. El resto de ferias especializadas se van a potenciar para incidir en el turismo de calidad. Aquí, con la globalización, hay que reenfocar toda la estrategia en ferias con otros criterios más específicos y acordes con las necesidades reales en materia turística en Mallorca.

¿Esperaban un éxito tan espectacular con el vuelo de United Airlines?
—Ha sido y es un éxito rotundo que cuadra perfectamente con la estrategia de Mallorca de búsqueda de mercados de calidad. La apuesta es que se queden y estén más meses operativos y conseguir, como objetivo fundamental, que los vuelos duren todo el año y captar, al mismo tiempo, el mercado canadiense por su potencial de crecimiento en la Isla.

¿Cómo están estructurando la política en materia de inspección?
—La inspección está enfocada en erradicar la oferta turística ilegal. La actividad de inspección se va a centrar en ello. Hemos elaborado un plan de inspecciones anual para concretar las actuaciones. La prioridad ahora son el decreto de turismo de excesos, la oferta hotelera del todo incluido con alcohol y el alquiler turístico ilegal en viviendas plurifamiliares. Hay que actuar con contundencia.

¿En ordenación qué estrategia tiene el Consell?
—Es positivo tener todas las competencias turísticas para generar una imagen única de Mallorca. Es una oportunidad para la gestión pública y apostar por el turismo de calidad y propiciar su vertebración en otros sectores productivos. El turismo es una oportunidad para el resto de sectores económicos.

¿Apoyan la limitación de cruceros?
—El Govern ha sido valiente y ha dado un paso único a nivel internacional, que es lograr el consenso con las navieras y regular las escalas. La experiencia de este verano es positiva y en próximos años se podrá apreciar mucho más. Hay que gestionar el éxito y no morir de éxito. El Govern dio en la diana con la estrategia de ordenar la actividad de los cruceros.

¿Se tiene que hacer lo mismo en el aeropuerto?
—La colaboración es total con AENA y buscamos la mejor calidad para el aeropuerto. Con diálogo, consenso y escuchar de forma activa se puede mejorar todo y con ello la imagen del destino. Estamos en contacto diario con toda la cadena de valor turística para mejorar y resolver los problemas que surjan para resolverlos con consenso.