El robot Kiro Fill, ubicado en Son Espases. | Teresa Ayuga

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La tecnología se alía una vez más con la sanidad, en este caso, para conseguir el «error cero» en la preparación de los fármacos. Y es que Son Espases presume ante Europa y el mundo, de haberse convertido en el laboratorio de validación del robot Kiro Fill, cuya capacidad es la de preparar medicamentos inyectables no peligrosos de forma automatizada, para ganar en seguridad y en rapidez. «Y también podrá liberar al personal. Ahora que faltan enfermeras podemos ser más eficientes», le explicó la directora del proyecto, Clara Estaún, a la consellera de Salut, Patricia Gómez, que acudió a conocer la apuesta innovadora. El hospital de referencia es el primero en Europa que cuenta con esta infraestructura y el segundo a nivel mundial, junto con el Brigham and Women Hospital, de Boston. Ambos deben validar esta tecnología en un periodo de dos años y después podrá incorporarse a nuevos centros sanitarios.

«Implica la preparación centralizada y armonizada de algunos medicamentos, principalmente de bolsas de perfusión o jeringuillas, algo que se suele hacer en planta de forma manual», explicó la doctora Olga Delgado, presidenta    de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y jefa de este servicio en Son Espases. Con este robot, «los medicamentos llegarán listos para administrar, con garantías y seguridad», añadió. El proyecto se ha iniciado con la preparación de medicamentos vasoactivos y de fármacos para el control del dolor, ambos considerados de alto riesgo en caso de uso incorrecto. En un principio nutre a las áreas de pacientes críticos y a los servicios quirúrgicos y, posteriormente, se utilizará para las unidades del dolor y los domicilios, según explicaron los expertos. Por otra parte, «hay proyectos de investigación paralelos, junto con la UIB, para ver cómo irá su implantación», explicó la doctora Delgado. Esta incorporación surge de la colaboración pública y privada entre Son Espases y la empresa Kiro Grífols.

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Demostración de cómo funciona el análisis de la marcha.

Laboratorio

La visita institucional siguió, posteriormente, por el nuevo Laboratorio de Análisis de la Marcha del hospital de referencia, que sirve «para niños con enfermedades neurológicas y dificultad de tener un diagnóstico», describió el doctor Ignasi Sanpera, jefe servicio de Traumatología Infantil de Son Espases. «Es un sueño de muchos años. Se trata de un cambio de paradigma por el uso de la robótica y la inteligencia artificial», añadió. Con este laboratorio se puede observar la marcha de una persona de forma objetiva, «sabemos cuándo camina y qué músculos trabajan, lo que sirve para mejorar la eficiencia de los tratamientos», aseguró.    Son Espases y la compañía Vueling han financiado el proyecto con una donación al IdisBa.