Un nutrido grupo de cofrades y vecinos acompañó a la Virgen del Carmen | Pilar Pellicer

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Tras dos años encerrada a causa de la pandemia, este domingo la imagen de la Virgen del Carmen volvió a recorrer el Coll d’en Rabassa en una procesión marítima terrestre encauzada por la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen, patrona del mar y de la Armada Española.

«Creemos en la tradición y sentimos mucho la procesión, no debe perderse» dijo la presidenta de la cofradía, Encarna Ruiz. A las 19 horas, los cofrades y vecinos del Coll se concentraron a las puertas de la parroquia de la Virgen del Carmen; desde allí se dirigieron al Club Nàutic Cala Gamba. Entre aplausos y vítores, la imagen de la ‘estrella de los mares’ subió a bordo de una pequeña embarcación. Después de dar un tranquilo paseo por la bahía, el icono volvió a tierra firme y, ya en la dársena del club, se celebró una misa, oficiada por el padre Eugenio García.

Misa y ‘pa amb oli’

Por otro lado, el sábado se celebró en la parroquia una misa solemne, en la que se realizó una ofrenda de alimentos no perecederos. «Solía realizarse una ofrenda floral, pero dada la situación actual decidimos cambiarla», dijo Ruiz. Después de la misa, los vecinos celebraron una pamboliada popular.