Los botánicos Carles Cardona y Miquel Capó han documentado la presencia de la jara de Cartagena. | Medi Ambient

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Los botánicos Carles Cardona y Miquel Capó han documentado en la isla de Cabrera la presencia de la jara de Cartagena, hasta ahora nunca vista ni este parque nacional marítimo-terrestre ni en las Islas Baleares, ha informado este sábado la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio. En concreto, los botánicos han dado con 59 ejemplares de la jara de Cartagena (Cistus heterophyllus carthaginensis), una especie catalogada en peligro de extinción, la primera en España en declararse en situación crítica, es decir, en riesgo inminente de extinción en estado silvestre.

Hasta este hallazgo en Cabrera, las únicas poblaciones descritas de esta planta se encontraban en el norte de África, Murcia y Valencia, aunque en estas dos comunidades autónomas hay escasos ejemplares. El personal técnico del parque de Cabrera, junto con el Servicio de Protección de Especies, se han puesto en contacto con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) para entrar a formar parte del grupo de trabajo sobre esta especie. Este grupo cuenta con un representante del ministerio y de cada una de las comunidades del área de distribución de la planta para gestionar y enfocar las actuaciones para su conservación.

La directora del parque nacional, Francesca López, ha declarado que se trata de un «gran descubrimiento botánico para la isla de Cabrera y un gran hito para la conservación de la flora amenazada». Una vez detectada la especie, los dos botánicos que la han descrito, junto con el personal técnico del parque y del Servicio de Protección de Especies, han marcado y cartografiado todos los ejemplares, además de recoger semillas para su almacenamiento en el banco de germoplasma del Jardín Botánico de Sóller.

También se han recogido muestras de hojas para que el ministerio pueda hacer un análisis molecular junto con las poblaciones del levante peninsular. Para garantizar la conservación de la especie, en los próximos meses se llevarán a cabo varias actuaciones, como el cierre del último tramo de la pista hacia la Cap Ventós para evitar la afectación de la especie. También se llevará a cabo una nueva cartografía durante la primavera, cuando la jara de Cartagena esté en flor y sea más visible su detección para facilitar el hallazgo de nuevos núcleos poblacionales, si los hubiera.