Toni Fuster, en una imagen de archivo. | R.L.

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«No entendemos lo que han hecho y desde luego no compartimos las formas. Dicen que quieren tender puentes pero esos puentes los habíamos tenido estos cuatro últimos años y ahora los han destruido todos». El presidente de Pimeco, Antoni Fuster, asegura sentirse especialmente dolido y molesto por la expulsión de la asociación de comerciantes de PIMEM, aprobada en la asamblea de la patronal el pasado miércoles.

Una asamblea a la que no fue invitado, se queja Fuster, bajo el pretexto de no estar al corriente de pago de las cuotas, a pesar de que «en el pacto de adhesión de Pimeco a PIMEM en enero de 2018 no se estableció el pacto de ninguna cuota», afirma para añadir que la única vez que se habló formalmente de cuotas fue en una propuesta que la propia asociación remitió por escrito y que PIMEM rechazó.

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Cuotas aparte, Fuster admite que sí comparte el otro motivo esgrimido por el presidente de la patronal, Jordi Mora, para justificar la ruptura y que no es otro que las malas relaciones en estos últimos cuatro años y medio. «Es cierto, no nos hemos llevado bien y yo también lo digo». Esas diferencias no pueden ser excusa, mantiene, «para que hayan actuado de esta manera».
Máxime cuando «Pimeco ha sido una asociación que no ha dado nunca problemas», subraya Fuster al tiempo que explica que a su juicio esas diferencias nacieron de las distintas concepciones sobre el encaje de Pimeco en la patronal. Así, Fuster entendía una manera de integración en PIMEM diferente especialmente por «la idiosincrasia» y «el peso» de una asociación histórica como Pimeco.

Asimismo, considera que la creación de una nueva patronal del sector del comercio, PIMEM-Comerç (que fue presentada el pasado septiembre y que ahora representará al sector en solitario) es contraproducente, ya que "eso no es sumar como pretenden: así solo se consigue dividir el sector y no unirlo".

Por otro lado, Fuster se queja igualmente de que el certificado del contenido de la asamblea con la comunicación oficial por escrito de la ruptura vaya a tardar semanas, según aseguró el propio Mora. «No es de recibo ni se entiende que con un tema tan delicado como este tenga que esperar semanas», afirma para añadir que Pimeco ya ha solicitado formalmente ese documento. Una vez llegue a sus manos será cuando sus servicios jurídicos decidan si iniciar o no acciones legales.