Aina Calvo, en una imagen de archivo. | Jaume Morey

TW
37

La delegada del Gobierno en Balears, Aina Calvo, ha descartado que el aeropuerto de Son Sant Joan atraviese una situación límite con la llegada masiva de turistas. «No tenemos una situación de colapso en el aeropuerto de Palma». Especialmente, ha subrayado, en comparación con «una inmensa mayoría de aeropuertos europeos, lo cual tampoco es que sea una buena noticia para nosotros porque los colapsos en otros aeropuertos no nos ayudan en nuestra logística».

Calvo ha hecho estas declaraciones en la sede de PIMEM, en una rueda de prensa sobre el programa de fondos europeos Kit Digital y en un momento en que la gestión de la llegada de turistas vuelve a estar sobre la mesa, después de que el aeropuerto de Heathrow, en Londres, haya decidido limitar las llegadas a 100.000 pasajeros diarios debido al colapso que sufre, o que comerciantes y restauradores hayan pedido al Govern que levante las limitaciones a los cruceros.

Noticias relacionadas

«No me corresponde a mí fijar cómo se ha de gestionar la llegada turística en Baleares», ha indicado Calvo para recalcar que «el Govern ya ha tomado medidas en connivencia con el Gobierno de España» en relación a la llegada de cruceros.

«Tenemos que felicitarnos por la gestión del aeropuerto y la implicación de todos los trabajadores a pesar de haber vivido momentos puntuales complejos, de incomodidad y de llegadas muy concentradas, huelgas y cancelaciones». A pesar de todos estos problema, Calvo ha insistido en que «creo que tenemos una situación bastante controlada».

La delegada del Gobierno ha señalado que Baleares atraviesa «una temporada turística atípicamente positiva» y marcada por todos los condicionantes actuales, especialmente en este escenario de postpandemia y de guerra en Ucrania. De este modo, Calvo ha puntualizado que «no creo que vaya a ser una temporada que pueda marcar tendencia, sino que responde a una coyuntura muy determinada, en un momento geopolítico muy específico y con una gran necesidad de movilidad de los ciudadanos, no solo europeos, que está provocando una llegada masiva de turistas que creo que el año que viene se enfriará».