Son Sant Joan estaba abarrotado y casi a los mismos niveles del año 2019. | Emilio Queirolo

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Cualquier ciudadano de Baleares que este domingo levantara la cabeza para mirar hacia el cielo tenía más probabilidades que en todo lo que llevamos de año de ver un avión aterrizando o despegando en las Islas. Hubo 1.537 operaciones, lo que implica que cada minuto llegaba a las Islas o se iba de ellas una aeronave cargada de turistas. La intensidad en las llegadas y salidas hizo que los aeropuertos de Baleares estuvieran este domingo repletos de pasajeros, hasta el punto    que casi 20.000 personas pasaron en algún momento por uno de los tres aeropuertos de las islas.

El de Son Sant Joan es el que más vuelos operó este domingo, con 938 vuelos, la mayoría internacionales (707) y el resto (231) nacionales. El de Eivissa registró un total de 402 movimientos, 271 de los cuales de carácter internacional y 131 nacionales. Finalmente, el aeropuerto de Maó, en Menorca, sumó este domingo 197 operaciones, 90 nacionales y 107 internacionales.

A pesar de la intensidad del flujo de aviones y pasajeros y aunque hasta ahora ha sido el día con más vuelos en los aeródromos de las Islas, este domingo operaron un 2,04 % menos que en el año 2019, antes de la pandemia, cuando se registraron 1.569 operaciones.

Una de las consecuencias de la llegada masiva de turistas es la largas colas que se forman para poder coger un taxi en la zona de llegadas. La presencia de taxistas para recoger pasajeros en Son Sant Joan hace que sea muy difícil poder tomar un taxi por la ciudad.

Los controladores aéreos informaron este domingo de que se produjo un incidente sin consecuencias, cuando un avión sufrió una fuga de líquido del sistema hidráulico en rodadura norte, lo que obligó a cambiar la configuración de pistas en Palma. El espaciamiento entre aviones fue mayor y se registraron algunas demoras durante unos minutos.