El Govern tiene previsto ampliar la red ferroviaria de las Islas a partir del año que viene. | Jaume Morey

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El Govern balear tendrá que endeudarse en más de 1.200 millones de euros para poder cuadrar los Presupuestos del año que viene. La Conselleria d’Hisenda está en pleno proceso de elaboración de las cuentas, que deben aprobarse por parte del Consell de Govern antes de que finalice el mes de octubre. El Ejecutivo deberá aprobar con anterioridad el techo de gasto, que es la cantidad real de la que podrá disponer realmente para cubrir sus necesidades presupuestarias.

Lo curioso de esos 1.200 millones que se deberán pedir a los bancos o al Gobierno central es que servirán, casi de forma íntegra, para pagar las amortizaciones de deuda que le llegan el año que viene. Es decir, el Govern volverá a vivir el bucle de endeudarse para poder pagar la deuda adquirida previamente, en un proceso en apariencia irreversible en el que lleva instalado desde hace años.

Presupuestos inversores

El Govern trabaja sobre unos Presupuestos inversores que pretenden ser los de la recuperación económica y en ellos habrá una apuesta clara por las infraestructuras de transporte y la construcción de vivienda pública. La presidenta del Govern está a la espera de amarrar financiación de la UE con cargo a los fondos europeos para presentar el proyecto de tranvía. Quiere hacerlo ya a pesar de las complicaciones surgidas entre los responsables de AENA y los de Cort por la aprobación del plan especial del aeropuerto, que complica la ejecución del proyecto. Será una de las obras que el Govern espera ejecutar con la totalidad de fondos europeos y sin necesidad de seguir endeudándose.

Los últimos datos de la deuda viva de la Comunitat corresponden al primer trimestre de este año. El Banco de España tiene registrados vencimientos pendientes por valor de 8.564. Es una de las cifras más bajas de los últimos años y hay que remontarse al año 2015 para encontrar un dato parecido, pero el Govern no lanza las campanas al vuelo porque es consciente de que la cifra volverá a subir conforme avance el año hasta llegar a unos 9.000 millones, una cantidad similar a la de cierre del año 2021.

Casi la mitad de ese dinero se debe al Gobierno central, que es quien ha estado financiando al Govern en los últimos años hasta el punto de que en el año 2017, el 74 % de los 8.816 millones de deuda de Balears se debían al Gobierno central, en aquel momento con Pedro Sánchez recién llegado a La Moncloa.

La Conselleria d’Hisenda ha comenzado un proceso de renegociación de toda su deuda, desde el año 2015, lo que supondrá un ahorro estimado de unos 112 millones de euros. Solo con el Estado ya se han refinanciado más de 4.000 millones de euros.

Sin aumentar con Armengol

La deuda de Balears ha ido creciendo de manera continua desde el año 2003, el último dato que recoge el Banco de España en sus estadísticas. En esa fecha, el Govern debía 858 millones de euros, lo que significa que ahora debe 10 veces mas. El aumento ha sido imparable durante los gobiernos de Jaume Matas, de Francesc Antich y de José Ramón Bauzá y lo fue también en los primeros años de Francina Armengol. Sin embargo este proceso ha cambiado de forma sensible durante el mandato de la presidenta y, pese a que la deuda no se ha reducido, tampoco se ha aumentado durante estas dos legislaturas. Cuando llegó Armengol al poder, se debían 8.330 millones de euros, casi lo mismo que en la actualidad.

Pendientes de saber el dinero que llegará a las Islas del sistema de financiación

Una de las cuestiones que más pesan en el proceso de elaboración de los Presupuestos es conocer la cantidad exacta de dinero que llegará a las Islas procedente del Gobierno con cargo al sistema de financiación autonómico. El Govern espera que la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, que es donde se da este dato, se celebre a finales de julio, lo que permitirá partir con una base sólida de ingresos sobre los que confeccionar las cuentas. El Govern ha recibido este año 2.684 millones de euros en concepto de entregas a cuenta y liquidación, pero esta financiación se ha completado con ayudas de diversos fondos COVID que no estarán en 2023.   

El dato

1. Vuelve la ecotasa para fines ambientales

Algunas de las claves que se van conociendo de los Presupuestos del año que viene es que el dinero de la ecotasa volverá a destinarse a fines ambientales. Durante tres años, este dinero ha servido para hacer frente a los gastos derivados de la COVID.

2. Más inversiones en materia social

Parte de ese dinero conseguido gracias a la ecotasa servirá para financiar vivienda pública y la construcción de residencias de la tercera edad. El Govern quiere que el Presupuesto del año que viene sea el de las inversiones ambientales, pero también sociales.

3. Las reglas fiscales marcarán las cuentas

Además de estar pendiente del montante de las entregas a cuenta que llegarán con cargo al sistema de financiación, el Consejo de Política Fiscal y Financiera también deberá marcar una línea concreta sobre el déficit y el techo de gasto de las comunidades.