El ejemplo: Sierra Brava, en Cáceres. La primera planta de placas flotantes conectadas a red en España se encuentra en Sierra Brava, Cáceres. Es una planta de Acciona instalada sobre un embalse, del que ocupa el 0,07 %. Con 3.000 paneles, suministra a mil hogares. | ACCIONA

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El vicepresidente del Govern y conseller de Transició Energètica, Juan Pedro Yllanes, ha pedido al Gobierno central que el marco normativo estatal para las energías marinas tenga en cuenta, entre otras cuestiones, la implantación de placas solares flotantes, que se sumarían a la opción de los molinos igualmente flotantes.

Yllanes ha hecho llegar al Ministerio de Transición Ecológica una serie de consideraciones a ese marco normativo, que, además de las placas solares flotantes, incluyen la conservación de la posidonia por su alto valor ambiental y que el suministro de energía renovable marina otorgue prioridad a puertos, cofradías de pescadores, clubes náuticos y los residentes de los municipios más próximos a esas infraestructuras.

Hidrógeno verde

El director general d’Energia i Canvi Climàtic, Pep Malagrava, ha explicado que «en el caso de Balears, la energía renovable marina podría destinarse, al menos en parte, a la producción de hidrógeno verde. Así, podríamos contar con placas solares flotantes, más eficientes en verano y de día, y con molinos flotantes de eólica, más eficientes en invierno y de noche. La combinación de ambas puede dar lugar a una generación muy estable –evitando picos y valles– y dar muy buenos resultados, teniendo en cuenta que no hace falta que se conecten directamente a la red general, sino que, en un circuito aparte, pueden destinarse a la producción de hidrógeno verde, al almacenamiento y al suministro de los núcleos y los servicios costeros más próximos».

Las opciones de energías renovables en el medio marino están ganado posiciones en las políticas energéticas del Govern ante la evidencia clara de que el territorio insular es limitado para el desarrollo de la solar fotovoltaica y de que sólo con ésta será muy complicado poder cumplir los objetivos de descarbonización que están fijados para las Islas.

Pep Malagrava señala que «entre los molinos marinos no está permitido navegar, por lo que esos espacios muertos pueden aprovecharse para la instalación de placas solares flotantes, una tecnología que en España es incipiente, pero que en Europa ya está desarrollada».

Gestor único

Yllanes también ha solicitado al Ministerio que la energía marina generada en un determinado grupo de molinos o placas tenga un único gestor en su transporte y una única conexión con tierra firme. El objetivo de esta petición es así reducir la afectación ambiental y lograr una mayor eficiencia.

Para el responsable de Energia del Govern balear, Juan Pedro Yllanes, «el impacto sobre el medio marino debe ser el mínimo posible, pero seguimos mirando al mar. El desarrollo de la transición ecológica pasa también por alternativas que surjan del mar».