Gabilondo, en un expresivo gesto, durante su conferencia de este jueves en Palma. | M. À. Cañellas

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Iñaki Gabilondo, que cumplirá    80 años este 2022 y que es una referencia en el mundo de la comunicación, principalmente del periodismo radiofónico pero también de audiovisual, y que dejó el año pasado la Ser –a la que todavía se refiere como «mi casa»– pidió ayer al presidente del Cercle d’Economia de Mallorca, Josep Maria Vicens, que le facilitara el texto que había leído para presentarle en la conferencia que ofreció en Palma. Le explicó que quería mostrárselo a sus nietos porque «me gustaría ser esa persona a las que te has referido». Vicens hizo una presentación llena de elogios y de reconocimiento a su trayectoria.

El más conocido de los nueve hermanos Gabilondo (uno es Ángel, el actual defensor del Pueblo), planteó en su conferencia que, «en un tiempo de estupor» e «inestabilidad» y marcado por las nuevas tecnologías como el que se vive ahora, la pregunta correcta no es «qué pasará» sino «qué haremos». Antes de su conferencia conversó con este periódico. Explicó qué iba a contar, también para el momento en que viven los medios de comunicación. No evitó    aludir a la relación entre medios de comunicación y política.

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Josep Vicens, presidente del Cercle, presentando al conferenciante.

Un tuit de Antonio Caño, exdirector de El País –un diario actualmente de la misma empresa que la Ser– ha generado gran polémica al señalar que desde el periódico se hizo todo lo posible por evitar que gobernara Sánchez en alianza con Podemos. Gabilondo recuerda que hubo una divergencia de posiciones estratégicas que llevó a la marcha de Caño y a cambios en la propiedad de Prisa. Dice que el debate sobre la relación entre periodismo y política no es nuevo y que, en su opinión, «en España no «han acertado en la distancia adecuada» y siempre ha habido un vinculación (que definió como «aproximación indeseable») y «llevó a aproximaciones negativas que han llevado a la falta de crédito». El periodista opina que hay que diferenciar entre «dependencia y afinidad» y que, por ejemplo, a ningún francés se le ocurre pensar que el Partido Socialista marca la línea de Le Monde.

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La presidenta del Grup Serra, Carmen Serra, saluda a Iñaki Gabilondo.

Fatiga democrática

A Iñaki Gabilondo le sorprende todavía, «diría que es un poco cómico», que le pregunten por qué anunció hace un año su retirada del comentario diario en la radio o en videoblogs (ahora da conferencias y escribe libros) y asegura: «Es que voy a cumplir 80 años, la pregunta sería que cómo no te retiraste hace diez». Y añade: «Por cansancio personal, incluso estaba y estoy un poco cansado de mí. Oigo Iñaki Gabilondo y me digo, ‘vaya, otra vez este pelmazo». Asegura que posiblemente aún tendría cosas que decir pero que « estoy muy visto y oído y es la hora de otros». Pero todavía aporta otra clave para explicar su adiós al día a día informativo: «Estaba cansado de la brutalidad que termina radicalizando las cosas y que hace que las posiciones se enconen».

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Público asistente a la conferencia. En primera fila, el presidente del Parlament, Vicenç Thomàs.

Durante su conferencia, Gabilondo insistió en el momento de «estupor colectivo» y en cómo, desde las crisis de 2008, han ido encadenándose crisis y situaciones que, por si solas, ya habrían definido esta época: pandemia, guerra en Ucrania, agitación política,    bronca en las redes... Apuntó que «la democracia está fatigada» y «vive un momento delicado» pero que no hay otra opción. «La sociedad actual se jacta de ser la más escéptica pero al tiempo se traga la primera milonga que le llega a sus oídos», dijo. La conferencia continuó con una comida para socios del Cercle.