La aspiración de la empresa, defiende su director financiero, David Roberto, es convertirse en un polo de atracción para otras empresas del mundo de la ciencia y generar «todo un ecosistema alrededor» de sus instalaciones en el ParcBit.

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La biotecnológica mallorquina Laminar Pharma está a las puertas de poder lanzar al mercado el LAM561, un antitumoral que puede marcar un hito para el tratamiento de los tumores cerebrales. Para PabloEscribá, el catedrático de Biología Celular de la UIB que fundó la empresa en 2006, supone el último tramo de un largo trayecto que estuvo a punto de irse al traste con el ‘caso Minerval’. «Nos hizo mucho daño, pero si me rendía y me retiraba ¿quién salía más perjudicado? Los pacientes. Eran vidas humanas lo que estaba en juego».

Hoy ya ve la luz al final del túnel. El rebautizado antitumoral «no tiene ningún tipo de toxicidad y puede ser un punto de inflexión en el tratamiento del cáncer: tiene un gran impacto sobre el enfermo sin efectos adversos e históricamente los antitumorales son sustancias bastante tóxicas». Las posibilidades de ampliar su uso a otros tipos de cáncer también son grandes. Máxime cuando no hay efectos secundarios. El diseño de la molécula es de 1998 y fue sintetizada en el año 2000. Los estudios clínicos empezaron en 2012. La fase 2 del estudio clínico finalizó hace dos años y actualmente atraviesa la fase 3.

El año que viene se finalizará la primera parte del mismo y eso dará a pie a solicitar su aprobación. El estudio de estos fármacos, sin embargo, se prolonga durante años después de su salida al mercado. «Estimamos empezar a vender en 2024», señala David Roberto, director financiero de la empresa. Los costes son muy elevados. De aquí al final del camino harán falta entre 20 y 30 millones de financiación. La mitad ya se ha obtenido a través de un acuerdo con la Banca March y aportaciones de diferentes inversores. Laminar Pharma, que además abastece a otras dos empresas españolas con su propia producción, fue la primera compañía en España que consiguió dos millones de euros en un crowdfunding.

«Hay muchos inversores especializados que llevan muchos años invirtiendo en biotecnología y ya ven que ahora es el momento más oportuno». Que el horizonte para la comercialización sea hoy de solo dos años es un acicate para inversores que trabajan con plazos de 15 años vista cuando se inicia un proyecto en este sector.   «Nuestra idea es ser un tractor para otras empresas que puedan acudir al ParcBit: para Balears sería un referente brutal que    podría generar todo un ecosistema alrededor», concluye Roberto.

El apunte

El ‘caso Minerval’ supuso un parón de dos años

El antitumoral de LaminarPharma llegará a la calle con dos años de retraso tras el tortuoso proceso que supusieron las acusaciones de fraude y estafa sobre el Minerval. El caso no llegó ni a juicio; el juez lo archivó ante la evidencia de que no había existido delito de estafa alguno. ¿Hubo mala fe en aquellas denuncias? «Sí, creo que la hubo por parte de dos o tres personas», afirma Escribá «Pero es una cuestión olvidada». Es más, Roberto y Escribá coinciden en que el episodio supuso un fortalecimiento para la empresa.