Las playas se llenan de bañistas estos días. | Toni Diez

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Ya hay fecha para el final de la ola de calor que está afectando a Mallorca desde el pasado martes: el último día será este sábado, 18 de junio. Así lo ha dado a conocer este jueves la delegada de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Baleares, María José Guerrero. No obstante, ha advertido que se irá la ola de calor pero seguirán los días cálidos.

Este jueves toda la Isla, salvo la zona de Levante, se encuentra en alerta amarilla por altas temperaturas, que pueden llegar a los 36º-38º. La alerta se ampliará este próximo viernes, 17 de junio, a toda la Isla y se prevé que sea el día más caluroso; el sábado, 18 de junio, el aviso se limitará al interior. Guerrero ha avanzado que la previsión es que el domingo no se tengan que activar alertas por calor, ya que se espera que el termómetro se quede en los 35º, aunque en algún lugar aislado podrían ser 36º.

La delegada de la Aemet ha destacado que este episodio de calor ha sido muy temprana, ya que ha recordado que aún estamos en primavera. No obstante, ha manifestado que en el mes de junio ya se han registrado otras olas de calor. Concretamente, una en el año 2003, cuando se llegó a los 40º en Sóller; la otra, en 2019, aunque sólo afectó al interior, pero en Montüiri el termómetro alcanzó los 40,7º. En principio, no está previsto que estos días se llegue a estos valores, aunque no se puede descartar. No obstante, ha subrayado que todo apunta a que este episodio de calor dejará un récord de duración en junio, ya que la previsión es que se prolongue durante cuatro días (cinco en el interior), mientras que lo normal son tres.

El portavoz adjunto de la Aemet, Bernat Amengual, ha informado que la peor ola de calor que se ha registrado en la Isla tuvo lugar a finales de julio de 2009, cuando el mercurio llegó a los 43º en sa Pobla; duró tres días. Una de las más largas se produjo en julio de 2020, se prolongó durante seis días. El portavoz adjunto de la Aemet en Baleares ha explicado que el cambio climático está motivando que cada vez se repita más este fenómeno meteorológico; antes se producían cada tres o cuatro años y ahora son anuales. Además, ha puntualizado que puede haber más de una. El hecho de que este año se esté produciendo la primera tan pronto y que la previsión contemple que el verano sea más caluroso de lo habitual, hace prever que podría haber más de un episodio de calor intenso.